Trini Castelló Cervera. /EPDA Cumplí los 18 años en la década de los 80, una década de grandes e importantes cambios en nuestro país. La juventud ansiábamos ejercer libertades, ampliarlas, conocer aspectos de la vida y la historia que habían estado prohibidos para generaciones anteriores. Teníamos la necesidad de conocer el mundo. Nos habían inculcado la necesidad de estudiar desde el momento en el que la democracia empezó a posibilitar que las hijas e hijos de trabajadores, con mucho esfuerzo, pudiéramos acudir a la universidad para tener un futuro mejor del que ellos tuvieron.
El artículo 44 de la recién aprobada Constitución Española reconocía que los poderes públicos promoverían y tutelarían el acceso a la cultura, a la que todos teníamos derecho. Un derecho al que, durante décadas, solo pudieron acceder los privilegiados.
Hoy en día la juventud es la que más cultura consume, sin duda son los que están más digitalizados y, como siempre, marcarán tendencia de consumo en el futuro. No solo son usuarios y consumidores, también participan activamente creando arte y cultura, combatiendo la discriminación y la pobreza.
La juventud, tanto en los 80 del pasado siglo como ahora, abre horizontes a través de la cultura. Por eso facilitar el acceso a la cultura a la juventud es parte del proyecto siempre transformador de la izquierda, porque en cualquiera de sus manifestaciones mejora el conocimiento y favorece el desarrollo personal y social.
Y qué mejor manera de entrar en la mayoría de edad que de la mano de la cultura. El pasado mes de julio València acogió la presentación del Bono Cultura Joven, la última iniciativa del Gobierno progresista de Pedro Sánchez pensada para los jóvenes y una forma de manifestar nuestro compromiso con la juventud a través de una apuesta sin precedentes para consolidar una ciudadanía para la que el disfrute de la cultura sea un hábito más en su vida adulta.
Ahora, gracias a este proyecto que tiene como objetivo acercar la cultura a los más jóvenes generando nuevos hábitos de consumo y estimular la demanda de un sector muy castigado por la pandemia, todos aquellos que cumplan la mayoría de edad este 2022 tendrán acceso a una ayuda directa de 400€ para adquirir y disfrutar de productos y actividades culturales. Alrededor de medio millón de jóvenes de toda España, unos 52.000 jóvenes valencianos, podrán beneficiarse de estas ayudas que pueden solicitarse hasta el 15 de octubre.
La Cultura nos ayuda a interpretar el mundo, es un vehículo de igualdad, de justicia y libertad. Estamos empeñados, y no cesaremos en ello, en crear una sociedad donde la cultura no sea un bien de lujo sino un motor de pensamiento crítico y democrático, un espacio de innovación. Por eso, juventud y cultura han de conformar un tándem invencible para que nuestro país, nuestra sociedad, sea cada vez mejor. Donde hay Cultura no cabe la intolerancia ni el odio, reina el respeto.
¿Cuántos de los que estudiamos en los 80 hubiésemos querido disponer de 400 euros para consumos culturales? 18 años, quién los pillara…
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