Jorge Llinás, director Hospital Veterinario Valencia Sur. EPDA Jorge Llinás es el director del Hospital Veterinario Valencia Sur de Silla. Es licenciado en Veterinaria desde junio del año 2000. Empezó a trabajar en Aragón para volver un año después a Valencia donde ejerce hasta la actualidad. En 2012 puso en marcha el Hospital Veterinario Valencia Sur en Silla, localidad de L’Horta Sud. Su centro es pionero en innovación y reconocido por ayudar en casos extremos de maltrato.
¿Desde cuándo ayuda a animales rescatados de forma altruista?
Los veterinarios somos una profesión vocacional que ayudamos ya desde que somos estudiantes y colaboramos con asociaciones desde que ejercemos nuestra profesión. Mi caso no ha sido diferente, ya en el año 2003 puede abrir un consultorio en Sedaví con un compañero, Daniel Bolta en el que dedicábamos gran parte de nuestro tiempo a la colaboración con asociaciones y atender gatos abandonados en la población a través la asociación Hogar Feliz de la que pronto formé parte como vicepresidente. Desde entonces he tratado de poner a disposición de los que no tienen posibilidades mis conocimientos y medios de los centros veterinarios de los que he formado parte.
¿Algún caso le ha afectado más que otro?
Ha habido muchísimos casos impactantes. Cuando trabajaba de recién licenciado en una zona rural de Aragón recuerdo un caso en el que me pidieron presupuesto por dormir a un perro mastín del pirineo que ya era mayor y llevaba mucho tiempo “padeciendo”. Me empaticé mucho con el caso porque el animal era muy noble y fiel y pensé en ajustarme todo lo que pudiera para darle un final digno y le ofrecí un precio muy inferior al coste real. La contestación recibida fue: “Una soga me sale más barata” y así acabaron sus días. Eso me marcó y nunca lo he olvidado.
Valore la situación del bienestar animal en la comarca de l’Horta Sud
Ha cambiado a mejor en los últimos años. Se nota que hay una mayor implicación y concienciación, sin duda, pero aún queda mucho por hacer y por mejorar. Esa es precisamente una lucha que reivindico de manera personal, además de como veterinario, como amante de los animales, y por ende, el hospital que dirijo, el Hospital Valencia Sur.
¿Algún Ayuntamiento como ejemplo de lo que sí se ha de hacer?
Sin ninguna duda, el Ayuntamiento de Silla es pionero en el ámbito del bienestar animal y me consta que otros como el ayuntamiento de Cullera están implicándose cada día más.
¿Qué pueden hacer las Administraciones?
En primer lugar, debe haber una sensibilidad hacia los animales entre los dirigentes políticos, y deben ser los propios alcaldes al frente de los Ayuntamientos los que lideren iniciativas que fomenten el amor y el respeto por ellos. Además, para poner en marcha esas acciones de concienciación y divulgación es necesario dar de recursos las áreas correspondientes al cuidado y atención animal. Otra de las reivindicaciones que siempre destacamos es el hecho de que los servicios veterinarios estén sometidos a un IVA tan elevado, como si se tratara de bienes de lujo.
¿Qué opina de las protectoras de animales?
Realizan un gran esfuerzo, se enfrentan a serios problemas y adversidades por ayudar a los animales, muchas de ellas absorben completamente la vida personal de sus dirigentes y se exponen a un desgaste emocional tremendo. Necesitan más ayuda, su lucha no tiene cuartel, el maltrato y el abandono son los dos principales problemas sobre el bienestar animal en España.
¿Por qué cree está en auge la causa animalista?
Como dijo Gandhi “una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”. En consecuencia, una sociedad que avanza, que se expresa, que evoluciona es una sociedad que entiende que los animales no son “cosas”, forman parte de nuestras familias, nos quieren, lo sienten, nos comprenden, son fieles, honestos, nobles, no odian ni tienen rencor. Son un ejemplo de humanidad y, desde mi punto mi vista, es imposible entender que una persona educada y sensible no respete a los animales.
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