Disminuye el ruido provocado por las celebraciones en grupo en el barrio de Russafa

 Disminuye el ruido derivado de las celebraciones en grupo en Russafa al desaparecer prácticamente las charangas y el botellón. Estos son dos de las principales conclusiones del cuarto estudio de observación y mediación sobre las despedidas de solteros/as y otro tipo de eventos en grupo que ha realizado el colectivo Convivir Russafa través de la ONG valenciana Controla Club.

Los resultados del trabajo realizado por mediadores a pie de calle, con mensajes sobre la importancia de divertirse sin molestar, indica que el descenso de las celebraciones sociales durante la crisis del COVID yla posterior euforia de sociabilización marca un cambio de tendencia en estas celebraciones, ya que crecen en número, pero sus integrantes se preocupan cada vez más por minimizar su impacto en la vía pública.  

De las 28 celebraciones que han analizado durante el último fin de semana de abril y primero de mayo en horario vespertino, 18 eran despedidas (el 64,29% de los grupos), 5 eran cumpleaños (el 17,86%) y 5 correspondían a reencuentros de grupos de amigos por diferentes motivos (el 17.86%). De acuerdo con estas cifras, el número de despedidas se acerca al de 2019, que suponían el 66% de las celebraciones, y se sitúa por encima del 30% del año pasado.  

No obstante, tal y como reflejan los datos del propio estudio de este año, ningún grupo iba acompañado de charangas o música en la vía pública y solo 1 de los grupos, el 3'9%, utilizaba un megáfono. Datos similares a los de 2022 y con apreciables diferencias con respecto a 2019, en el que el 28'5% de los grupos utilizaban charangas o megáfonos. Con respeto al botellón prácticamente ha desaparecido, ya que solo uno de los grupos afirmaba que iba a consumir alcohol en la vía pública.   

Por otra parte, se consolida la reducción del número de personas de los grupos, ya que en 2019 estaban compuestos por una media de 12 personas, en 2022 bajó hasta 10 y este año el tamaño retrocede ligeramente y la media se sitúa en 9,14 personas.

Sobre la edad y el sexo, también se aprecian algunas diferencias con el mismo estudio realizado el año pasado, ya que la edad media de los integrantes de los grupos baja de 35,5 años a 32,46 años. Además, predominan los grupos de mujeres en las celebraciones analizadas. El 46,43%% eran sólo de mujeres, el 25% sólo de hombres y el 28,57% eran mixtas.

Otro de los datos que se desprende del estudio es el incremento de los disfraces y el carácter lúdico de las celebraciones, ya que el 57,14% de los grupos analizados iban con camisetas tematizadas o bandas colgadas, frente al 30% del año pasado. Pero ninguna de las celebraciones observadas iba desfilando o bailando por la calle.

Asimismo, el informe de conclusiones pone de relieve el carácter turístico y experiencial de las despedidas y celebraciones sociales detectadas en el barrio. De hecho, el 64,28% eran procedentes de fuera de Valencia. Más concretamente, el 42,86% eran de otras comunidades autónomas, el 35,71% de la ciudad de Valencia, el 10,71% de la provincia de Castellón, el 7,14% de municipios de la provincia de Valencia y el 3,57% de la provincia de Alicante

Por otra parte, el 85,71% de las personas que acudieron a Russafa para asistir a alguna de las celebraciones lo hizo en transporte público, lo que contribuye a reducir el impacto del tráfico y aumenta su seguridad a la hora de salir de fiesta y el riesgo de accidentes.

Para Convivir Russafa, integrada por hosteleros, comerciantes, vecinos del barrio, falleros y entidades culturales, este estudio es "una prueba de que la mediación y campañas de concienciación que llevan realizando en el barrio funcionan" y que pretende "poner en valor el proceso de diálogo en el barrio y la puesta en marcha de medidas eficaces para mejorar la calidad de vida y convivencia".

No obstante, reivindican "mayor apoyo por parte de las administraciones para poder llevarlas a cabo y que sirvan de modelo para articular medidas que minimicen el impacto acústico en las zonas de ocio". En este sentido, subrayan que "falta mucho por hacer y mucha más conciencia por parte del Ayuntamiento sobre la utilidad de estas iniciativas".