José Belencoso. EPDA El milacre dels peixets, fue un hecho histórico, tanto para Almàssera como para Alboraia.
Un día de junio del año 1348 aconteció este misterio. Todo esto desencadeno que el Obispo de Valencia, declarara la independencia de Almàssera de Alboraia en el año 1352.
En un reciente libro escrito por nuestro amigo Baltasar Bueno nos aporta un extracto del documento escrito más antiguo y por lo tanto como bien afirma: "el más cercano a los hechos" en esta reliquia histórica se afirma por parte del editor Jaume Bleda: "dos pescadores a pescar, o buscando leña vieron dos peces grades, a la lengua del agua, teniendo cadavno en la boca patentemente vna forma" en todo el documento se afirma que fueron dos peces.
Este acontecimiento religioso-histórico ha sido siempre tema de polémica entre sendos pueblos vecinos. Unos dicen que tres otros que dos. Otros que tres pero uno se lo comieron (no faltan las bromas).
Hemos podido disfrutar de las anécdotas que nuestros mayores nos cuentan, principalmente como vivían "batallas" de piedras de lado a lado del Barranco. Siempre con heridos de por medio. Esa rivalidad poco a poco se fue debilitando, ya que los ciudadanos de Almàssera y Alboraia, se dieron cuenta que tenían más cosas en común que les unía que por lo que les separaba.
Es algo habitual que se contrajera matrimonio entre un raboso y una chufera o viceversa.
La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino. Ya lo dijo Giuseppe Mazzini, "No deis importancia al número, sino a la unidad de las fuerzas."
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