El hombre de 23 años acusado de asesinar de un disparo en la cabeza en la Nochebuena de 2021 a Yolanda, su expareja de 25 años que dejó dos húerfanos de 10 y 5 años, subió a las pocas horas en las redes sociales un autorretrato tomado en el rellano de su domicilio, donde se cometió el crimen, en el que aparece con un colgante dorado con una pistola.
Así lo ha destacado la abogada de la acusación particular que representa a la madre, hermana e hijos de Yolanda, Isabel Quirant, en la segunda sesión del juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia Provincial contra Francisco N.M., acusado de asesinar de un tiro en la sien a la joven paraguaya en la Nochebuena de 2021, en su casa del barrio de Los Palmerales de Elche.
La letrada ha pedido a la secretaria judicial que mostrase a los nueve miembros del jurado y dos suplentes la foto que consta en el sumario que Francisco N.M. colgó en Instagram a las pocas horas del crimen, el día de Navidad, ataviado con un chándal deportivo rojo.
La madre de Yolanda ha explicado en la sesión de este martes que su hija tuvo una relación sentimental con el supuesto asesino entre noviembre y diciembre de 2021, y que "sufre" cada día por todo lo sucedido, al igual que ve que también le sucede a su nieto, de 10 años (la hija de 5 sigue en Paraguay), a quien cuida.
Ha relatado que su hija iba a diario al domicilio del acusado hasta el punto que se refería al domicilio de éste último como su "otra casa", y ha explicado que Yolanda no le contaba demasiado de cómo iba la relación y cómo la trataba el supuesto asesino pero sí a su hermana, a quien sí le confesó que "le controlaba" y que le tenía "miedo".
Éste tenía, según su relato, una actitud controladora e, incluso, "le impedía relacionarse con sus amigos" a pesar de que "ella tenía muchos" de origen paraguayo. Y ha añadido que cuando su hija le presentó por primera vez al acusado, éste le causó buena impresión porque tomaba una bebida isotónica y no alcohol, y también que ese día también estaba presente el hijo de Yolanda, a quién también Francisco N.M., a quien llamaban Kiko, "le caía bien".
Yolanda trabajaba con ella cuidando a un anciano, al que cuidaban 24 horas y se repartían las horas diurnas (la madre) y Yolanda las nocturnas, y ha explicado que la noche de autos su hija acostó a 'don Pepe' antes de avisarle de que se dirigía a la casa de Francisco N.M. para pasar esa noche y que regresaría bien entrado el día 25.
El testimonio de la madre ha sido uno de los más esclarecedores de una jornada donde también han declarado los médicos forenses que han confirmado las causas de la muerte y donde la Policía ha considerado que la gasolina que había comprado el acusado junto a un vecino la víspera era, en principio, para hacer desaparecer el cadáver, por lo que el crimen había sido planeado.
El juicio continuará mañana pero no será hasta el jueves cuando la magistrada presidenta de la vista, Margarita Esquiva, traslade al jurado las preguntas objeto de veredicto antes de que éste se recluya para contestarlas y decidir si el acusado es inocente o culpable de asesinato con alevosía.
La fiscalía, la acusación particular de la familia y las acciones populares de la Generalitat y una asociación ilicitana de mujeres piden 25 años por asesinato y 2 más por tenencia ilícita de armas, mientras que la defensa de Francisco N.M. defiende la libre absolución.
Además de este juicio, el acusado ya fue condenado a diez años de cárcel el pasado febrero por el momento de la detención, el 30 de diciembre de 2021, cuando se atrincheró en un prostíbulo de Elche con cuatro rehenes y disparó con un subfusil de asalto Kalashnikov contra dos Policías antes de entregarse.