Imagen de la entrada de los juzgados de Alicante. El acusado de intentar matar a su mujer y a su hijo con un cuchillo jamonero tras sufrir un brote psicótico en una disputa por el uso del televisor ha declarado hoy en el juicio que no recordaba los hechos.
Este hombre solo ha explicado que en las semanas previas al suceso "estaba sometido a una situación de estrés y de mucha ansiedad" y que pensaba que le estaban "hackeando las cuentas bancarias", por lo que solo le venían a la memoria "flashes" de imágenes de la pelea con su hijo.
"Estaba en el sofá sentado con mi hijo al lado y entonces quise eliminar el icono de Netflix del televisor" (en referencia al perfil de esta televisión de cable) porque pensaba que estaban espiándole a través de los electrodomésticos.
"En ese momento, mi hijo se colocó delante del televisor con los brazos abiertos y yo salí corriendo; a partir de ahí, solo recuerdo que me llevaron al hospital", ha explicado a preguntas del fiscal.
Durante el interrogatorio de su abogado defensor, ha sostenido que antes nunca había causado daño a nadie porque es "una persona pacífica que solo ha querido causar el bien".
En todo caso, ha insistido que en los días previos a esa doble agresión se "sentía amenazado por todo el mundo" y que padecía "estrés y ansiedad".
Por su parte, su esposa, y víctima de la agresión, que recibió una puñalada en el abdomen además de otra en el tórax, ha declarado que el procesado había sido un marido y un padre modélico, pero que comenzó a comportarse de manera extraña cerca de un mes antes de que se produjese el suceso.
Ha confirmado que a partir de entonces comenzó a estar "obsesionado con las cuentas bancarias y pensaba que nos habían quitado el dinero", tras insistir en que le estaban persiguiendo y que le estaban espiando.
De igual modo, ha explicado que también la acusaba a ella y a su hijo de "formar parte del complot" pese a que ellos trataron de hacerle ver que no sucedía nada de lo que él pensaba y de que, incluso, cambiasen varias veces sus cuentas bancarias.
También ha relatado que días antes del suceso, el acusado cogió el cuchillo jamonero que después utilizó para agredirles y se encerró en el cuarto de baño con la intención de cortarse las venas, hasta que su hijo consiguió forzar la puerta.
La mujer ha explicado que, a partir de entonces, ella y su hijo decidieron dejar el domicilio al estar sometidos a una "preocupación constante" e incluso temer por su integridad, lo que hizo que pasasen unos días en casa de su hermana, después de que tratasen de convencer a su marido de que no se encontraba bien y de que tenía que acudir al médico para recibir ayuda.
El hijo del procesado, que también ha declarado como testigo, ha sostenido que "temía que pudiese pasar lo que acabó pasando".
El hermano del acusado también ha corroborado en el juicio que en la consulta del psicólogo le recomendaron que tenía que acudir al psiquiatra, pero que fue imposible que le diesen cita en el sistema público por la situación generada por la pandemia del coronavirus.
La mujer del procesado también ha explicado que, pese a marcharse de la vivienda familiar, ella y su hijo regresaban para comer con su marido en varias ocasiones, con la intención de que no estuviese solo, y que fue en uno de esos días, el 18 de junio de 2020, cuando se produjo la doble agresión.
Varios vecinos también han declarado que la familia nunca habían protagonizado ningún incidente y que dieron aviso a la Policía tras oír los gritos de petición de auxilio.
La Fiscalía considera al procesado responsable de dos delitos de homicidio en grado de tentativa aunque solicita su absolución al aplicar la eximente de enajenación mental por el brote psicótico que afectaba su voluntad en el momento de los hechos.
Plantea que se dicte el internamiento en un centro psiquiátrico para recibir tratamiento médico durante 16 años mientras que la familia ha renunciado a reclamar cualquier tipo de indemnización.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia