El alegato en defensa del amor y la libertad de la ópera 'Tosca' inaugura el IV Festival del Mediterrani en el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia

La ópera Tosca de Giacomo Puccini bajo la dirección musical de Zubin Mehta y puesta en escena del monegasco Jean-Louis Grinda inauguró ayer sábado, 28 de mayo, el IV Festival del Mediterrani en el Palau de les Arts Reina Sofía.

Tosca es una nueva producción del centro de artes valenciano con la Fondazione Festival Pucciniano, la Opéra de Monte-Carlo y el Teatro Regio di Torino. La soprano ucraniana Oksana Dyka en el papel de Tosca encabeza el elenco. Dyka regresa a Valencia tras su aplaudida interpretación de Cio-cio-san en Madama Butterfly bajo la dirección de Lorin Maazel.

El tenor argentino Marcelo Álvarez vuelve a formar parte del cartel del Festival del Mediterrani después de su éxito en 2010 con Carmen. Álvarez interpreta a Cavaradossi, excepto la función del día 13 de junio, que cantará el tinerfeño Jorge de León y que se retransmitirá a más de 50 ciudades europeas en el marco del evento Viva Europa, además de proyectarse en la Plaza de la Virgen de Valencia.

El reconocido bajo-barítono galés Bryn Terfel debuta en el Palau de les Arts con el papel de Scarpia, en la que será su primera actuación en España como estrella lírica de primer nivel. Mika Kares (Angelotti), Emilio Sánchez (Spoletta), Fabio Previati (Sacristán), Aldo Heo (Sciarrone) y Gianluca Buratto (Carcelero) completan el elenco de esta producción

La partitura del compositor de Lucca, una de las obras más conocidas y representadas del repertorio, se presenta bajo el lema de esta edición: "Amor és llibertat". Puccini aúna en la trágica historia de la cantante Floria Tosca y el pintor Mario Cavaradossi -con el barón Scarpia como fatal mediador-, política, pasión, revolución y celos.

El italiano quedó impresionado por la historia tras asistir a una representación de La Tosca de Vicent Sardou en París, en la que actuaba la gran actriz Sarah Bernhardt. El editor de Puccini encomendó el libreto a Luigi Illica y Giuseppe Giacosa. La ópera se estrenó con éxito en Roma, el 14 de enero de 1900, en el Teatro Costanzi.

El autor de esta nueva producción, Jean-Louis Grinda, define su concepción de la tragedia pucciniana como "La caída del ángel".

"Cuando tuve que reflexionar sobre una nueva producción para Tosca, pensé inmediatamente en presentarla como un largo 'flashback'. Los ojos de Tosca debían mostrar la siguiente pregunta: "¿Cómo he llegado a este punto, yo, para quien la vida esta misma mañana era tan feliz? ¿Cómo es posible una caída como ésta a los infiernos?".

Una "elipse cinematográfica", como explica el director, que "cuadra a la perfección con la implacable dramaturgia pucciniana que se deja entrever mediante la regla de las tres unidades: tiempo, lugar e historia". Este planteamiento se traduce en una puesta en escena minimalista y conceptual, que establece una relación íntima entre el espectador y el drama absoluto de Floria Tosca. "Ojalá esta Tosca sea vista como la caída de un ángel, vivida desde lo más profundo de su mirada", concluye el 'regista' monegasco.

La concepción de Grinda se apoya en la escenografía de Isabelle Partiot-Pieri, el vestuario de Christian Gasc y la iluminación de Roberto Venturi.

El Palau de les Arts ofrece un total de seis representaciones de Tosca. Además de la función del 28 de mayo, el clásico de Puccini está programado el 31 de mayo así como el 4, 7, 10 y 13 de junio.