El 2023 ha sido
bautizado como "El Año Sorolla", un periodo dedicado a
celebrar y redescubrir la obra y legado del emblemático pintor
valenciano Joaquín Sorolla en el centenario de su fallecimiento
Reconocido por sus vibrantes representaciones de la luz mediterránea
y escenas
costumbristas, Sorolla se ha consolidado como uno de
los artistas más influyentes de España y una pieza clave en la
historia del arte mundial. Esta conmemoración busca no solo honrar
su talento y contribución al panorama artístico, sino también
profundizar en la vida y pasión del hombre detrás de los lienzos,
invitando al público a sumergirse en un viaje por su Valencia natal,
sus inspiraciones y su inigualable maestría con el pincel.
La
representación de la luz en Sorolla
Joaquín Sorolla es
frecuentemente alabado por su inigualable capacidad para capturar la
esencia y vitalidad de la luz mediterránea en sus lienzos. Su
técnica, a menudo comparada con los impresionistas, se caracteriza
por pinceladas sueltas y vigorosas que, al unirse, crean una sinfonía
de tonos luminosos y sombras etéreas. A través de sus obras, es
evidente su profundo entendimiento de cómo la luz interactúa con el
ambiente, desde el reflejo centelleante del sol sobre las aguas del
mar hasta las sutilmente iluminadas figuras que pasean por las playas
valencianas, visto en cuadros como “Paseo a la orilla del mar”.
El genio de Sorolla
reside, en gran medida, en su habilidad para transmitir la sensación
táctil y la atmósfera de un momento específico, haciendo que el
espectador sienta casi el calor del sol en la piel o la frescura de
una sombra bajo una sombrilla. Este dominio en la representación
lumínica no solo hace de Sorolla un pintor excepcional sino que le
otorga un lugar especial en el panteón de artistas que han tratado
de encapsular la efímera danza de la luz en un lienzo estático.
Los viajes de
Sorolla
Si bien las obras de
Sorolla se asocian siempre al Mediterráneo y, más concretamente a
la ciudad de Valencia, el pintor también aprovechó sus viajes para
plasmarlos en sus obras. En conmemoración del centenario de su
fallecimiento, “Sorolla.
Viajar para pintar” es una serie de exposiciones que
se están llevando a cabo a lo largo de la geografía española, en
las ciudades en las que Sorolla desarrolló sus obras aparte de
Valencia: Sevilla, Toledo, Mallorca, Valladolid o San Sebastián son
algunas de las más destacadas.
En esta última
plasmó una de sus obras costumbristas a finales de la década de
1910. En la obra, titulada “El Casino de San Sebastián”, se ve
el interior del mismo, hoy día convertido en el ayuntamiento de la
ciudad. El edificio, ahora casa consistorial de la ciudad, aparece
aún sin el ajetreo habitual de la época, solo con trabajadores.
Entonces, era la única forma de jugar, a diferencia de la
actualidad, donde han surgido plataformas con su propia colección
de máquinas tragamonedas en línea. Sin embargo,
durante sus 50 años como casino, el Gran Casino de San Sebastián
tuvo un gran protagonismo en la ciudad, un importante contraste con
lo que plasmó Sorolla en su cuadro.
Este año se
presenta como una oportunidad única para conocer a uno de los
pintores más influyentes de la historia de España, y con una
técnica magistral que le encumbró como uno de los artistas más
importantes de su época.
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