El cardenal arzobispo de Valencia y vicepresidente de la CEE, Antonio Cañizares. EFE El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha pedido este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "trabaje para el bien común" ya que considera "inconcebible", porque "es ideología", que en el reparto de los fondos COVID a las autonomías se prime a la escuela pública.
"Señor Sánchez, eso no es propio de usted. Usted está para todos, no para unos pocos", ha añadido Cañizares en una rueda de prensa telemática, y ha defendido que "lo público es todo aquello que sirve al bien común, y la escuela privada es escuela de iniciativa social".
"Cuando el presidente del Gobierno anunció esa distribución de las ayudas económicas a las comunidades también anunció que se iba a ayudar a la sanidad pública y puso un gran énfasis en la escuela pública. Eso no es propio de un presidente del Gobierno", ha dicho.
El cardenal ha instado asimismo a los políticos a preocuparse por la "España real" y a dejar ya "de resucitar viejos fantasmas que están superados", porque a su juicio lo que quieren los españoles es "paz, concordia y trabajo".
Asimismo, ha advertido de la "crisis moral" que en su opinión se está viviendo y que hay que recomponer, y del "olvido de Dios", que considera "la clave de la quiebra de la Humanidad".
Cañizares ha presentado este miércoles la nueva comisión creada por el Arzobispado ante las consecuencias socioeconómicas derivadas de la pandemia, que atenderá prioritariamente el empleo digno y la regeneración social y en la que implicará a entidades cívicas y empresariales.
El arzobispo ha informado de que ha escrito una pastoral sobre el paro y ha manifestado la necesidad de que empresarios y trabajadores "colaboren" para reducir los efectos económicos de la crisis sanitaria, "porque lo que necesitan los trabajadores es empleo".
En el acto han participado también el director de Cáritas diocesana de Valencia, Ignacio Grande, y el vicario general, Vicente Fontestad, que ha ofrecido los datos de las acciones llevadas a cabo por la Diócesis en estos tres meses.
Grande ha informado de que con la crisis sanitaria por la covid-19 ha aparecido un nuevo perfil de usuarios de los servicios que ofrece Cáritas en la Comunitat Valenciana, principalmente personas que se han visto afectadas por los ERTE en sus empresas, pero también las que han dejado de tener ingresos de la economía sumergida "y no tienen ningún tipo de protección".
"En junio de 2019 ya constatábamos que en España había 6 millones de personas que llegaban a fin de mes pero que si hubiera una crisis económica pasarían a formar parte de la exclusión", ha añadido.
Grande ha informado asimismo de que, desde el 14 de marzo, Cáritas Diocesana ha atendido en su sede central de València a más de 1.800 personas y el programa de intervención familiar en el hogar, que cuenta con 32 viviendas, ha asistido a 111 personas durante el confinamiento.
Desde el inicio del estado de alarma, la organización ha invertido más de medio millón de euros para el apoyo de las iniciativas de Cáritas parroquiales y ayudas directas a las personas que han atendido.
"Durante la pandemia hemos visto que muchas personas han agudizado el sentimiento de generosidad que hay que potenciar y volver a la sociedad de los cuidados y del afecto", ha señalado Grande, quien ha apelado a las administraciones, empresas y a la sociedad en general a "dar respuesta a las personas que están sufriendo".
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