Dos excursionistas haciendo una ruta. FOTO: EPDACon el
objetivo de diversificar los productos turísticos que ofrece este destino
vacacional, la Concejalía de Turismo del
Ayuntamiento de Cullera diseñó seis rutas ecoturísticas para que turistas y
visitantes pudieran disfrutar del entorno natural y el patrimonio histórico de
la ciudad, ofreciendo una alternativa atractiva al sol y playa y un nuevo
producto de consumo desestacionalizado.
Según Manuel López, Concejal de Turismo de
Cullera “es importante apostar por
otros productos alternativos al sol y playa y aprovechar todos los recursos
naturales y culturales que ofrece Cullera” y añade “Especialmente interesante resulta la apuesta por el turismo activo y de
naturaleza, que contribuye a conservar nuestro entorno ambiental y además,
aporta connotaciones positivas a la marca Cullera”.
La
primera ruta que se creó fue la Senda de
la Lloma, catalogada como sendero de pequeño recorrido de la Comunidad
Valenciana (PR-CV-336). Esta ruta para realizar a pie, recorre una distancia de
14,1Km pasando por las dunas del Dosel (dunas más antiguas del Parque Natural
de la Albufera), la Ermita de Sant Llorenç (s.XIV), el Faro de Cullera, la zona
del volcán (yacimiento paleolítico), la montaña de Les Raboses, el Alt del
Fort, el Castillo y el Santuario de Cullera. Esta ruta está dotada de marcas
pintadas, postes direccionales y paneles interpretativos.
La
segunda ruta traslada al senderista al Estany
de Cullera, un espacio natural de aprovechamiento pesquero. La senda del
Estany abarca 3,5 km y está debidamente señalizada e interpretada, e incluso,
dotada de observatorios de aves.
En
2011 se crearon las rutas por la marjal
sur entre arrozales (cicloturística)
de 10,7 km y la ruta de la
desembocadura del río Júcar a las playas sur y el lago del Estany de 9 km.
En
2012, aprovechando la restauración de las torres
de la segunda albacara del castillo llevada a cabo por el Plan Cullera
Impuls, se creó una ruta alternativa para subir al catillo y que recorre la
Torre de la Reina Mora, la Torre Miranda, la Torre del Racó de Sant Antoni, la
Torre Esmotxada y la Torre Octogonal. Esta atractiva ruta de poco más de un
kilómetro de distancia, combina la contemplación del patrimonio histórico con
unas magníficas vistas de la ciudad y su bahía.
En
2013 y aprovechando la reestructuración del Museo del Arroz de Cullera en el interior de la ermita de los
Santos de la Piedra, se configura la ruta
del arroz por la marjal norte. Una ruta de 11 km que explica al senderista
el ciclo del arroz y la avifauna presente en la marjal.
En la
actualidad, tras cuatro años de funcionamiento y estar sometidas a la
intemperie y algunos actos vandálicos, se hacía necesario el desarrollo de
operaciones de mantenimiento, acondicionamiento y sustitución de
infraestructuras direccionales e interpretativas.
Las
obras de acondicionamiento, que ya han comenzado, estarán finalizadas antes de
que acabe el año, permitiendo a los visitantes y vecinos poder disfrutar de
estas singulares rutas durante el invierno y la primavera próxima.
Para Ernesto Sanjuán, Alcalde de Cullera y
Diputado Provincial de Cullera “hay
que sacar partido a todos los atractivos que tenemos, que son muchos y muy
variados, para captar la atención de turistas con diferentes intereses” y
añade “desde la Diputación estamos
apoyando la creación de nuevos productos turísticos por parte de los municipios
y como no podía ser de otra forma, de todas las iniciativas al respecto que
lleva a cabo Cullera”.
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