El Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona mantendrá un año más su exitosa iniciativa de reciclar todo
el aceite de fritura que se produzca durante las fallas y aprovecharlo para la
fabricación de biocombustible. Con ello, se persigue ese doble objetivo de
proteger el medio ambiente con la disminución del impacto del vertido de estos
aceites, y el poder destinarlos a la producción de biodiesel.
Las previsiones vuelven a ser las mismas de los últimos
años. Se recogerán unos 350 litros de aceite usado, que viene a ser la misma
cantidad que se ha recogido desde que se implantó esta iniciativa, en las
fallas de 2012. Por tanto, en esos cuatro años se habrán recogido, cuando
acaben estas fiestas, un total de aproximadamente 1400 litros de aceite usado.
Para la estrecha colaboración entre el Ayuntamiento y las
comisiones falleras en esta iniciativa hay un convenio firmado con las seis fallas
de la localidad y la empresa gestora Resial, autorizada por la conselleria de
Medi Ambient, Aigua, Urbanisme i Habitatge.
Fruto de ese acuerdo, el aceite utilizado en la actividad gastronómica que se produce
típicamente durante los actos falleros, como la fritura de buñuelos y productos
similares, se deposita en bidones de 50 litros que la empresa ubica en los
casales falleros, para su posterior recogida.
No solamente las fallas pueden echar allí el aceite. También
se ha hecho un llamamiento a las personas que a nivel particular quieran llevar
allí su aceite, sean falleros o no, así como a las asociaciones de la Pobla en
general. En las campañas anteriores ha habido una gran aceptación de esta
iniciativa, lo que demuestra la sensibilidad hacia la protección medioambiental
del mundo fallero.
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