Olmeda histórica de Quart de Poblet. EPDAEl
Ayuntamiento de Quart de Poblet ha iniciado esta semana el proyecto
para la protección, mejora, uso y disfrute del entorno de la olmeda
situada en la avenida Ramón y Cajal, que está recogida en el
catálogo de árboles singulares del municipio dentro de la Ordenanza
Reguladora de Parques, Jardines y Zonas Verdes. Se trata de una de
las 6 inversiones votadas por la ciudadanía en la convocatoria de
presupuestos participativos para 2017. El presupuesto es de 39.799,88
euros.
El
principal valor de esta actuación es que el Ayuntamiento, a través
del área de Urbanismo y Sostenibilidad, dirigida por Juan Medina, va
a utilizar por primera vez Sistemas de Drenaje Urbano Sostenibles
(SUDS), que pondrán fin al problema generado por las aguas de
escorrentía. Se trata de una zona en la que la pendiente del terreno
hace que cuando llueve el agua fluya hacia el punto bajo, ubicado en
el aparcamiento ubicado junto al CEIP La Constitució. Los restos de
arrastres se concentran, ensucian la acera y la calzada y llegan
incluso a obturar los imbornales, provocando encharcamientos.
Medina,
responsable también de la Concejalía de Gobierno Abierto, ha
destacado que “los vecinos y vecinas de Quart de Poblet hayan
mostrado un alto compromiso con la sostenibilidad a través del
proceso de consulta de los presupuestos participativos” y ha
recordado que “Quart ha apostado desde hace tiempo por soluciones
económicamente muy viables y medioambientalmente sostenibles, como
los SUDS, cuya aplicación en la gestión de las aguas pluviales el
polígono industrial estamos trabajando conjuntamente con la
Universidad Politécnica de Valencia y con el aval de la
Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ya que se trata de una
propuesta innovadora y responsable”.
Los
SUDS se basan en técnicas sencillas, como los aljibes, los
pavimentos permeables, las cubiertas vegetadas y el diseño de
jardines para dirigir la escorrentía de los caminos hacia las zonas
vegetadas deprimidas adyacentes. Estos sistemas,
respaldados por Europa, propician la optimización y
aprovechamiento de las aguas pluviales, garantizando la prevención
de riesgos de inundabilidad, un importante ahorro energético y la
reducción de emisiones de CO2 a
la atmósfera.
En
el caso de este proyecto se van a construir, por un lado, una zanja
drenante, llena de grava que capta y filtra los contaminantes de la
escorrentía, además de permitir la infiltración de agua al
terreno. Cuenta con un conducto perforado en el fondo para captar el
agua y almacenarla en un pozo filtrante, desde el que pasará al
subsuelo.
Por
otro lado, el proyecto prevé un pozo drenante, de 2 a 3 metros de
profundidad, que capta la escorrentía superficial y la recoge,
permitiendo que se infiltre al terreno para recargar las aguas
subterráneas.
Además,
con el objetivo de proteger la olmeda se levantará un murete de
piedra y se colocará un vallado, con rollizos de madera, para evitar
los daños que se puedan producir a las raíces o a los troncos.
Alrededor de los árboles se pondrán plantas tapizantes y se
instalará un sistema de riego, adecuados para el cuidado de los
olmos. El Ayuntamiento ha previsto también colocar un cartel con la
historia de la olmeda, que hoy aparece como una isla de árboles
en un entorno urbano, pero hasta no hace muchas décadas formaba
parte de un entorno de huerta por donde pasa la Acequia de Mislata,
una de las siete acequias madre bajo la tutela del Tribunal de las
Aguas de Valencia.
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