El Ayuntamiento de Quart de Poblet tiene redactado y
presupuestado para 2016 el proyecto de rehabilitación de la Cisterna Medieval
del municipio, cerrada por recomendación de los técnicos municipales ante el
riesgo de desprendimientos en parte de la instalación, que aunque no son
estructurales sí desaconsejan las visitas.
La concejala de Cultura y Patrimonio, Cristina Mora, explica
que, además, está presupuestada también la realización de catas arqueológicas
que garanticen la idoneidad y respeto fiel a las características originarias de
esta construcción, declarada Bien de Interés Cultural por la Generalitat Valenciana,
en la intervención que se va a realizar.
En estos momentos, el inicio de la rehabilitación está
pendiente de obtener la preceptiva autorización de la Generalitat, al tratarse
de un BIC. En este sentido, desde la Oficina Técnica
Municipal están ultimando el informe necesario para conseguir
el permiso y los trámites están ya avanzados.
La concejala de Cultura y Patrimonio, Cristina Mora, advierte
que “estos datos, todos los pasos que hemos dado, se han trasladado a los
grupos municipales siempre que han pedido información y, concretamente, en el
pleno del pasado mes de diciembre, con lo cual que el PP diga que no se está
haciendo nada en la Cisterna es, además de mentira, vergonzoso y
desleal”.
La concejala incide en que el proceso es lento y complejo,
por la protección a la que está sometida la Cisterna, y recuerda que para poder
abordar la rehabilitación se solicitaron subvenciones a la Generalitat y a la
Diputación de Valencia, gobernadas todavía por el PP. “Nos denegaron las
ayudas y dónde estaba entonces el PP de Quart, por qué no exigieron a su
partido que hiciera algo, por una vez, por este municipio y, en concreto, por la Cisterna. Qué
poco les preocupó entonces”, añade.
“Lo que tiene que hacer el PP es aclararse respecto a
sus propuestas de conservación de nuestro patrimonio porque tengo que
recordarles que en octubre pidieron en el pleno derruir dos viviendas
históricas de Quart, enclavadas en la plaza de la Iglesia y, por tanto, en el
entorno protegido por la declaración de BIC de la Cisterna, una de ellas con un
arco del siglo XV en su fachada, sin documentarse ni informarse lo más mínimo
antes de plantear semejante barbaridad”, concluye.
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