El
servicio de Ocupación de Dominio Público a fecha de hoy, 4 de
marzo, está realizando la tramitación de 160 autorizaciones de
puestos de masas fritas y venta de buñuelos. De ellas, 125
solicitudes han sido presentadas por comisiones de falla y las 35
restantes por establecimientos fijos, como cafeterías, bares o
restaurantes.
En
relación con las solicitudes presentadas el año anterior, se ha
producido un descenso de unos 30 puestos. No obstante, como ha
apuntado el concejal de Coordinación Jurídica y Licencias, Félix
Crespo, “todavía
pueden presentarse más solicitudes para estos puestos en los últimos
días, ya previos a los días grandes de las fiestas de Fallas”.
Por
su parte, la concejal delegada de Sanidad, Consumo y Laboratorio
Municipal, Lourdes Bernal, ha subrayado que se llevarán a cabo más
de 1.800 inspecciones y comprobaciones, “tanto
en la composición de las masas que se utlizan, como del control
alimenticio de higiene y de seguridad laboral por parte del personal
al frente de estos puestos”
ha resaltado.
“Las
inspecciones ya han comenzado, con unos 86 controles realizados
durante estos primeros días
–ha explicado Bernal- y
seguirán hasta el día 20 de marzo, si bien entre todas ellas no ha
habido hasta el momento ninguna incidencia, posiblemente porque todos
los años se informa a estos establecimientos de todo lo que se les
exige y de los requisitos que deben cumplir, y saben que estamos muy
encima para que todo esté en condiciones de cara al público”.
Se
revisa el estado del aceite, el agua, la masa, y demás alimentos de
venta al público, y se envían los resultados al Laboratorio
Municipal. Por lo que respecta a los trabajadores, además de las
condiciones generales como seguridad social y otras cuestiones de
normativa, se pide que éstos dispongan de la formación como
manipulador de alimentos, así como una ropa adecuada para la labor
cara al público que están realizando.
Respecto
a la inspección de la calidad de los aceites usados para las
frituras de las masas, se llevan a cabo controles realizados por
inspectores farmacéuticos que obtienen, de manera inmediata,
análisis muy certeros sobre la calidad de los aceites, lo que
permite poder realizar los cambios en el mismo día.
“El
objetivo es mantener la calidad sanitaria y alimenticia en estos
puestos, que son parte importante del ambiente de las fiestas, y que
por ello, al tratarse de alimentos cara al público, debe guardarse
con ellos un exquisito control“
ha indicado por último Lourdes Bernal.
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