Agentes de la Guardia Civil en el lugar donde la joven ha sido agredida. EFE/Pep Morell Un millar de vecinos de El Campello (Alicante) ha secundado al mediodía el minuto de silencio convocado por el ayuntamiento por la joven Camila, colombiana de 23 años y que deja dos pequeños huérfanos tras ser apuñalada mortalmente ayer por la espalda a manos de un perturbado en plena calle.
El alcalde de la localidad, Juan Jose Berenguer, PP, ha destacado la gran cantidad de personas que ha acudido a la convocatoria "a manifestar su dolor y a dar soporte a la familia, que aunque no son nacidos aquí, como todos se sienten campelleros".
"Queremos trasladarles mucho ánimo y, en la medida de lo posible, debemos atender a los que quedan: a los padres y a los dos niños pequeños. Ahí las instituciones tenemos que estar y vamos a estar", ha prometido el alcalde.
Berenguer ha afirmado que "en estos momentos es cuando de verdad se tiene que notar la solidaridad de un municipio" y ha insistido en que "el ayuntamiento tiene que estar a la altura ayudando con todos sus medios a la familia".
Este crimen que no está relacionado con la violencia machista ha causado una honda conmoción en El Campello y la madre de Camila ha agradecido entre sollozos la respuesta de los vecinos en una intervención ante el ayuntamiento, a la vista del seguimiento del minuto de silencio.
"Desde arriba me va a seguir guiando para levantar a mis dos 'bichitos'", ha llorado la madre de Camila refiriéndose a sus dos nietos, quien ha repetido que "a mi niña me la arrebataron".
La víctima fue abordada por la espalda la mañana de ayer a las 7.25 horas en la calle Pla de Sarrió, cerca del colegio Rafael Altamira, por parte de un hombre de 28, español y con problemas psiquiátricos, quien le asestó tres puñaladas en el hombro, cara y axila con una navaja de grandes dimensiones.
La mujer fue asistida por varias ambulancias y un médico de atención primaria y fue ingresada muy grave en un centro sanitario de Alicante, donde finalmente no pudieron salvarle la vida para morir sobre las 16 horas.
El agresor, que no había tenido ninguna relación sentimental con la víctima, fue detenido poco después por la policía local después de emprender la huida y sigue a la espera de pasar a disposición judicial por un presunto homicidio.
Además de la mujer, las ambulancias atendieron por crisis de ansiedad a un varón de 50 años, que también acabó siendo ingresado.
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