Héctor González El carril bici no se corta. Así se lo dijo un agente del
Cuerpo Nacional de Policía a un sindicalista durante una concentración de
trabajadores de prisiones ante la sede de Delegación del Gobierno de la
Comunidad Valenciana, en la calle Colón de Valencia, el pasado jueves 8 de
noviembre.
La protesta había ocupado ya el carril bus y los de
circulación de vehículos. Los participantes en la concentración para reclamar
mejores condiciones laborales y seguridad para los funcionarios de prisiones iban
a continuar hasta la acera cuando uno de los agentes les conminó a parar. El
sindicalista que se situaba en medio de la pancarta respondió que tenían
autorización para cortar toda la calle. El policía volvió a replicar que el
carril bici no se corta. Y a partir de ahí los dos se enzarzaron en una discusión,
que siguió unos metros más para adelante cuando el agente le dijo al
sindicalista que fuera con él y le pidió su DNI.
Esta situación no acostumbra a ocurrir. Las protestas ante
Delegación del Gobierno suelen ser bastante habituales para reivindicar diferentes
cuestiones sobre las que decide el Ejecutivo nacional. También los cortes de
calle, previa petición –como en este caso aducía el sindicalista- acompañan muchas
veces a estas protestas. Y ese corte no exime al carril bici, como aclara un
policía-sindicalista consultado ante la singularidad del hecho. Afecta al
conjunto de la calle. Salvo que exista algún matiz puntual inusual.
Esa protección especial para el carril bici, al que en este
caso el agente le otorga trato preferente, llamaba la atención a sindicalistas
y periodistas allí presentes. Cuando se corta la calle Colón no suelen existir
estos matices. En este caso, al final se produjo la ocupación del carril bici.
Eso sí, ante un nutrido cordón policial reforzado y preparado para intervenir.
Todo se recondujo finalmente en este curioso incidente en el
que cortar el carril bus o los de transitar vehículos parecía carecer de
importancia al lado del bici. El nombre del concejal de Movilidad Sostenible,
Giuseppe Grezzi, salió a colación en varias ocasiones durante los instantes de
la discusión por parte de algunos de sus presentes. Su sombra es bastante
alargada.
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