No hubo suerte para los segorbinos en el primer encuentro de la temporada Los amarillos se adelantaron en el
marcador con un sensacional gol de Jesús, pero los locales empataron antes de
llegar al descanso. En segundo tiempo, dominado por los locales, llegó el 2-1,
Iván mantuvo con vida al Viveros y en el último instante a punto estuvo de
llegar el 2-2.
El partido empezó con el equipo
local apretando de lo lindo a la portería del Viveros, los tiros exteriores de
Ripollet eran desbaratados por Iván. Tras ese agobio inicial los segorbinos
comenzaron a crecer en el choque, Pablo, Óscar y Álex Aguilar disfrutaron de los
primeras ocasiones castellonenses pero fue Jesús el que adelantó al Viveros.
Fue en el minuto 10 y tras una gran bolea a la salida de un córner. El 0-1
asentó a los amarillos que estaban más cómodos sobre la pista pero en un
desafortunada jugada defensiva Ripollet empataba a 1. Con ese marcador y con
una gran parada de Iván casi sobre la bocina se llegaba a tiempo de descanso.
La segunda parte arrancó de igual
manera que el primer acto, los locales más intensos buscaban la portería
segorbina pero limitaban sus ocasiones a duros disparos exteriores. El Vivero
defendía con orden, Iván seguía a un gran nivel y el 1-2 pudo llegar en varias
transiciones segorbinas que no tuvieron buena definición. Y cuando más igualado
estaba el choque, y en un error en la salida de balón, llegaba el 2-1 cuando
quedaban ocho minutos de encuentro. Ese tanto afectó a los segorbinos que
perdieron el control, Iván mantuvo al Viveros en el choque y lo que llevó al el
míster segorbino a apostar por el portero jugador. Esta vez no sonrió la fortuna
en el juego de cinco, se crearon pocas ocasiones y la más clara, en el último
segundo y en los pies de Pablo, no encontró el camino del gol.
Partido muy igualado, en el que los
catalanes que fueron ligeramente superiores, se llevaron los tres primeros puntos
de la temporada.
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