El Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (CECOVA) y los
colegios de Enfermería de Valencia, Castellón y Alicante reclaman a
las Autoridades Sanitarias que muestren un atisbo de sensibilidad y
ofrezcan garantías de salud inmediatas a los trabajadores que, día
tras día, preparan y manipulan fármacos biopeligrosos en los
Hospitales de la Comunitat Valenciana.
Esta petición realizada por el CECOVA ha coincidido con el anuncio
realizado por la Consellera de Sanidad Universal y Salud Pública,
Carmen Montón, de la creación de un grupo de trabajo para preparar
los fármacos cititóxicos. Un protocolo de trabajo que el Consejo
Autonómico de Enfermería valora positivamente pero que llega
demasiado tarde.
En este sentido el Consejo Autonómico de Enfermería recuerda que
desde 2010 los enfermeros de las Unidades de UCI y REA del Hospital
La Fe de Valencia, que trabajan cada día con medicamentos
calificados como biopeligrosos, llevaban denunciando a la gerencia de
la Fe y a la Consellería de Sanidad los problemas de salud que les
había provocado la constante exposición a estos medicamentos y
nadie les hizo caso. Unos fármacos que el propio centro, a día de
hoy, califica como “cancerígenos” en sus circulares internas y
cuya manipulación, como deja claro el Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en el Trabajo, “debe realizarse en el servicio
de Farmacia, tanto en cabinas de seguridad biológica, como en salas
blancas”. Salas que, como recuerda el CECOVA, ya existen desde 2014
en el centro hospitalario de la Fe.
Pero a pesar de la existencia de estas salas y cabinas y la
existencia de un protocolo que dicta las medidas de seguridad que
deben seguir los profesionales que trabajan con biofármacos, el
pasado mes junio los trabajadores del centro presentaron una denuncia
por mala praxis en la manipulación de estos fármacos en el Hospital
la Fe durante más de 20 años. Los sanitarios además señalaron en
esta denuncia la existencia de una vinculación entre los problemas
de salud que estaban padeciendo y la manipulación diaria de fármacos
citotóxicos. Ante esta denuncia la Fiscalía de Valencia abrió
diligencias de investigación para comprobar si es cierta esta
afirmación y si la manipulación de los productos biopeligrosos
tienen vinculación con la aparición de cánceres en los
trabajadores sanitarios y los fallecimientos que se han producido
durante los últimos años entre el personal de sanitario de REA y
UCI.
A raíz de esta denuncia y a petición de de la Inspección de
Trabajo, el Departamento de Riesgos Laborales del Hospital ha
realizado un estudio epidemiológico de vigilancia de salud, todavía
pendiente de publicación, que pretende aclarar también si existe
vinculación entre los problemas de salud que padecen los
profesionales que trabajan con biofármacos y la exposición
constante a la que están sometidos. Para su elaboración se
recopilaron datos de 2115 enfermeros y auxiliares que trabajan o han
trabajado en la UCI y en la Unidad de Reanimación del centro. Además
la propia Inspección de Trabajo ya emitido dos informes sobre el
peligro de la exposición a estos productos y ha recomendado a la
dirección del hospital que cambiara los protocolos de manipulación
de citotóxicos.
Cabe destacar que en la actualidad en de departamento de UCI y
Reanimación trabajan unos 40 enfermeros y unas 50 auxiliares de
clínica que cubren todas las subsecciones y que el contacto con
biofármacos forman parte de su práctica diaria.
Ante esta situación, el CECOVA reclama a las Autoridades Sanitarías
la máxima celeridad en la toma de decisiones que atañen a esta
cuestión y la inmediata aplicación de los criterios de elaboración
y manipulación de fármacos biopeligrosos que determine el grupo de
trabajo creado por la Consellería de Sanidad para tratar esta
materia en todos los hospitales de la Comunitat Valenciana. Solo así
se podrá evitar la aparición de más casos de cáncer y
fallecimientos derivados del contacto con citotóxicos.
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