Rueda de prensa de presentación de la actual edición del Festival de San Sebastián, en una imagen de la organización "Hay un cine con una cierta identidad valenciana, pero que se vuelca hacia fuera, que no mira solo hacia nuestra gente, nuestras historias y nuestros equipos, sino que tiende lazos, y no solo en términos de financiación, sino también culturales, creativos y de desarrollo de ideas". Así se presenta, en una entrevista con Efe, la productora valenciana Lina Badenes, responsable entre otros de que "La inocencia", la original ópera prima de la también valenciana Lucía Alemany, compita en la sección Nuevos Directores del 67 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
"No podemos estar más contentas, no podemos pensar nada más grande que estar en San Sebastián", celebra la productora, una treinteañera que fundó su propia empresa en 2011, Turanga, con la idea de sacar adelante proyectos que compensaran sus inquietudes.
"Siempre quise crear contenido audiovisual que tuviera cierto valor social, cultural, político, que tuviera una mirada distinta al discurso oficial y de los medios masa. Y los documentales tenían eso, un cierto valor de cuestionamiento, pero también el problema de que llegaban a un publico muy reducido en comparación con la ficción", explica.
Así, después de producir un puñado de cintas -entre ellas, "En tierra extraña", de Iciar Bollain-, se decidió a llevar sus ideas "a un público más abierto". Y se lanzó a la ficción, "pero siempre vinculada a directores y directoras y contenidos de mirada un poco crítica".
Llegaron Neús Ballús, Chus Gutiérrez, Lucía Alemany y la propia Bollain, que contaron con ella para sus películas, muchas de ellas con algunos puntos en común: equipos de mujeres que escriben y hablan de mujeres sobre cosas de mujeres, ya sean las adolescentes de "Staff Only" o "La inocencia", o la adulta que da un golpe en la mesa cansada de vivir para los demás, la Candela Peña de "La boda de Rosa".
"No es adrede la mirada feminista -apunta-, es solo fruto de la evolución de los últimos años y de la conciencia que estamos tomando de la perspectiva de género, que se incorpora de manera natural; digamos que no me meto en proyectos con esa vocación feminista pero todo lo que elijo tiene esa huella, probablemente porque tenemos ya la mirada más abierta a la perspectiva de género".
Sí la tiene, a raudales, "La inocencia", una atrevida y sincera ópera prima en la que su directora y guionista vierte su propia vida sin tapujos, más bien al contrario, haciendo alarde de la "inocencia" que nombra la cinta, apoyada en una espectacular debutante Carmen Arrufat y arropada por dos de los mejores actores españoles: Laia Marull y Sergi López.
"Es la historia personal de Lucía", que ella escribió del tirón, con ayuda de Laia Soler, tras prometerle al productor Juan Gordon (Morena Films) que le daría una buena historia; "y lo es, pero tan pequeñita que no era para Morena -explica Badenes-. Así entré yo"
La cinta, que ha sido rodada en diversas localidades de Valencia y Cataluña, es una coproducción que tiene el apoyo del Institut Català de Empresas Culturals (ICEC), el Institut Valencià de Cultura (IVC) y The Screen (la incubadora de proyectos de la ECAM).
Alemany y Badenes ya preparan la siguiente. La productora es consciente de la dificultad, denunciada por CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas), de las debutantes para rodar una segunda película, aún cuando la primera sea un éxito.
Badenes cuenta que, en sus comienzos, se "mentalizó" de que recibiría "diez negativas por lo menos antes de tener una respuesta positiva". Hoy no se siente representante de ningún grupo que "esté tomando las riendas de nada -dice-, pero es cierto que hace 20 años no habría podido hacer cosas que ahora hago".
"Creo que ya somos muchas haciendo cosas pequeñitas que al final cambian algo. Somos como hormiguitas, atacando desde muchos frentes: mujeres ocupando su lugar", considera.
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