Laboratorio del CITA de Segorbe El Centro de Investigación y Tecnología Animal
(CITA) de Segorbe, dependiente de la Consellería de Agricultura, es uno de los
cuatro elegidos a nivel europeo para llevar a cabo un proyecto de
transformación de residuos ganaderos contaminantes en fertilizante.
Se trata de un trabajo de investigación prometedor pero complejo que aborda
la ganadería porcina intensiva, una actividad que genera grandes cantidades de
purines, que suponen una importante fuente de contaminación para el medio
ambiente y un problema de gestión para las granjas. Y lo hace con el objetivo
de transformar un residuo en un elemento valioso, como es un fertilizante. Así,
se trata de un buen ejemplo de economía circular: se recuperan nutrientes y se
evita el consumo de recursos agotables. Los purines y estiércoles son ricos en
fosfatos y nitrógeno y recuperarlos es una manera de reducir un impacto ambiental
a la vez que recircularlos de
nuevo hacia el sector en beneficio tanto del agricultor (ahorro en fertilizante
o incluso venta de fertilizante), como de la sociedad (ya que el fosfato que
hoy se incluye en los abonos proviene de minas sobreexplotadas y reducir la
dependencia resulta estratégico).
LaFundación Global Nature(FGN) está trabajando en este
proyecto demostrativo llamadoRelive
Wasteque en la actualidad se encuentra en su primera fase y que
pondrá en marcha cuatro plant s piloto en los cuatro países
participantes (España, Italia, Bosnia-Herzegovina y Chipre). En concreto, en
nuestro país será en Segorbe, en unas instalaciones de la Generalitat
Valenciana, y estará operativa a finales de año.
El
objetivo de esta iniciativa estransformar
diferentes formas de purines (con diferentes grados de pre-tratamiento) en
estruvita, un fertilizante orgánico-mineral que además de ser estable
químicamente, es fácilmente manipulable y asequible económicamente. Según los
expertos, los beneficios que podría conllevar esta
iniciativa, en la que trabaja la FGN, trascienden la transformación de los
residuos en un material con valor añadido. De hecho, pasarían por reducir el
volumen de purines en granjas, evitar lixiviados de nitrógeno y fósforo por
aplicación de volúmenes excesivos de purines y/o en periodos no adecuados,
evitar emisiones de gases de efecto invernadero o contribuir a la futura
normativa sobre biofertilizantes, entre otros.
En una segunda fase, el fin del trabajo es dar a conocer la
tecnología entre ganaderos y administraciones para fomentar su uso y animar a
que se invierta o se apoye con políticas de la Política Agraria Común (PAC).
Al final, se trata de comprobar que la estruvita es un buen
fertilizante y conseguir su reconocimiento como tal. Actualmente, hay muchos
nuevos fertilizantes que provienen del aprovechamiento de residuos
agroganaderos y agroalimentarios, pero la tecnología va por delante y esta es
parte de la clave del Relive Waste. Este es un proyecto europeo financiado a
través del programa Interreg Med en la línea Green Growth. Este proyecto se
desarrolla desde principios de 2018 hasta mediados del año 2020.
Ajustar la tecnología a la granja
Este proyecto no pretende testar la tecnología en sí, que en la
actualidad ya existe, sino ajustar la tecnología a escala de granja. Para ello,
se trabajará con los purines tal y como vienen de granja o con los tratamientos
más comunes, para que la transferencia de la tecnología al sector sea realista.
Además, se analizará el valor de la estruvita obtenida y su coste, para ver si
puede competir con otros fertilizantes del mercado, así como el valor del
fertilizante obtenido, que los comercializados y su ciclo de vida de la estruvita
(es decir, los pros y contras medioambientales).
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