El concejal de Vox València, Vicente Montañez, acude a Ramiro de Maeztu y habla de un gasto "desmesurado y sin control" del ecologismo de hormigón municipal

El concejal y portavoz de Vox València, Vicente Montañez. EPDA

El concejal de Vox València, Vicente Montañez, ha asistido de nuevo a la Calle Ramiro de Maeztu del Marítim. Hace dos meses ya acudió a  denunciar que tras un gasto de Grezzi en el carril bici menos de un año antes, se iban a comenzar unas obras de cerca de 163.000 euros más.

En la nota de prensa de Vox las consideran "obras necesarias”, tras dejar los espacios para aparcar en batería entre la acera y el nuevo carril bici como un espacio de hormigón inservible.

Dos meses después, el concejal acude para denunciar que este proyecto de modificación de aceras es “un sinsentido”. Donde hay zona verde (jardín de Ayora) de un lado y del otro el Jardín de Manuel Candela con Rodrigo de Cepeda, en estos dos tramos en los que se ha acometido la obra ha vuelto a hacer su “ecología de hormigón” municipal.

Montañez acusa al gobierno municipal de ecología de hormigón al comprobar los 22 maceteros en menos de 300 metros. A diferencia de elegir la opción de alcorque el arbolado no podrá ser de gran porte. El concejal quiere reivindicar la necesidad de alcorques que permitan arbolado de gran porte en vías de suficiente amplitud como ésta. Para así poder dar sombraje en verano y combatir el efecto de calor. “Estas soluciones estéticas se quedan en maquillaje estético pero después vemos cómo en verano no sirven para mitigar el calor como ha ocurrido en la Plaza del Ayuntamiento o en San Agustín”.

Vicente Montañez, además, hace una comparativa con los tubos de hormigón pintados en el ayuntamiento. “Aquí si hay riego al menos y podrán sobrevivir las plantas”, añade.

En definitiva, “vemos un urbanismo provisional, acabando poniendo hormigón donde debería haber arbolado de gran porte”, continúa.  A todo ello, añaden: “Esto es ecología de amiguetes y del hormigón”.  Para finalizar, en la nota de prensa aseguran que es un auténtico disparate el gastar dinero nuevamente para conseguir este efecto de 22 grandes maceteros en menos de 300 metros lineales.