El conseller Soler defiende la "prudencia" de los Presupuestos valencianos pero también su "ambición"

El conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha defendido "la prudencia" de los Presupuestos de la Generalitat para 2020, pero también su "ambición" y "reivindicación" para que los valencianos no sean "maltratados" y puedan tener los mismos derechos que el resto de españoles.

Soler ha cerrado la ronda de comparecencias de los consellers en Les Corts para detallar las cuentas de cada uno de sus departamentos, y ha asegurado que uno de los objetivos principales de Hacienda será seguir reivindicando una financiación justa "con la misma firmeza del primer día".

"Hay que buscar un punto de equilibrio entre la cultura de la estabilidad presupuestaria y el mandato constitucional de que todos los españoles, también los valencianos, estén atendidos de acuerdo a los estándares de un sistema de bienestar de la Europa occidental", ha asegurado.

Esta Conselleria contará con un presupuesto de 337 millones (un 1,9 % más), que se destinará a la transformación del modelo económico valenciano, reivindicar el cambio del modelo de financiación e impulsar la digitalización de la Administración, algo para lo que se ha previsto una dotación de 149 millones.

La Agencia Tributaria Valenciana contará con 53,4 millones, los mismos que este año, y se creará un plan estratégico para la evaluación de las políticas públicas.

Soler ha detallado también el presupuesto de Presidencia, que contará con 213,4 millones en 2020, dedicados fundamentalmente a la administración local y la agenda valenciana antidespoblamiento (69 millones), así como a la Agencia Valenciana de Turismo (67,3 millones).

En concreto, se destinarán 21,6 millones a posicionar en el mercado la variada oferta turística valenciana; más de 20 millones a la mejora de infraestructuras y prestación de servicios, y 17 millones a la mejora de la competitividad, al tiempo que se invertirán 3 millones en nuevas rutas en el aeropuerto de Castellón.

Los grupos de la oposición han calificado las cuentas de "ficticias", "irresponsables", "imprudentes" e "inverosímiles", han dicho que muestran la inestabilidad del Botànic e incluso han llegado a pedir a Soler que suspendiera la comparecencia al entender que había ofrecido cifras que no eran correctas.

Rubén Ibáñez (PP) ha destacado que algunas partidas detalladas por Soler no coincidían con los datos que tenían los diputados, y ha criticado que se destinen casi dos millones a cuatro direcciones generales, en las que solo hay un director general y un funcionario.

Desde Ciudadanos, Antonio Woodward ha afirmado que éstos son los presupuestos de la "triple i", por ser "irresponsables, imprudentes e inverosímiles"; reflejan "la crónica de una muerte anunciada del Botànic II", y están lastrados por la elevada deuda de la Generalitat.

Ángeles Criado (Vox) ha considerado que el Presupuesto es "más de lo mismo, más deuda, déficit y ficción" y no tiene "otra finalidad que mantener en el poder" a los actuales gobernantes, y ha señalado que es momento de "aminorar gastos".

En su réplica, Soler, quien ha reconocido que puede haber algunos errores contables que serán subsanados, ha considerado que todos deberían estar orgullosos de que hayan presentado estas cuentas porque la Comunitat Valenciana es un ejemplo para España.

Ha reconocido que la deuda valenciana crece y lo hará mientras no se cambie el sistema de financiación porque el Consell no quiere "maltratar a los valencianos" y hace "un esfuerzo de convergencia para acercase a la media de gasto per cápita" del resto de autonomías.

Desde el Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) han valorado que se haya presentado un proyecto de Presupuestos para 2020, frente a otras autonomías que han optado por prorrogar sus cuentas, y han defendido que se trata de unos presupuestos "justos" y "prudentes", que "salen del diálogo" y demuestran que "la política útil es la del acuerdo".