La
Confederación
de Cooperativas de la Comunitat Valenciana homenajeará a las
cooperativas Unión Protectora d’El Perelló, SERCOVAL y Fluido Eléctrico de
Museros en el 91 Día Mundial del
Cooperativismo, que tendrá lugar el próximo jueves 4 de julio en el MUVIM en Valencia.
Esta jornada, conmemorativa del Día Mundial del
Cooperativismo, se celebra en la Comunitat Valenciana
desde hace más de 20 años, y se erige como uno de los actos más relevantes del
movimiento cooperativo. Según
destaca el presidente de la Confederación, Emili Villaescusa, “este encuentro anual nos brinda la
oportunidad de reunir a centenares de cooperativistas valencianos para
distinguir a cooperativas cuya
trayectoria es digna de reconocimiento. Máxime cuando, como las tres empresas
que recibirán este año el homenaje, han realizado ya el relevo generacional y tienen
al frente a jóvenes comprometidos con el progreso de este modelo de negocio”.
En esta ocasión, se reconocerá la audacia empresarial
de la perellonense
UNIPRO, que ha implantado un modelo de crecimiento sostenible
y rentable que dignifica la agricultura de su entorno. Los 30 años de
existencia de un proyecto cooperativo de referencia en la prestación de
servicios personales, sociales y comunitarios que ofrece SERCOVAL. Y el
centenario de Fluido Eléctrico de Museros, una experiencia pionera en el
cooperativismo eléctrico valenciano.
UNIPRO, COOPERATIVA AGRARIA EL PERELLÓ
Fundada en 1950, esta cooperativa
es líder en la producción y
comercialización de verduras chinas en Europa, una actividad que desarrolla
desde hace casi 25 años y que le ha llevado a producir 3.000 toneladas anuales.
Combina la producción de estas verduras con su producto estrella, el tomate de El Perelló -cultivado en un sistema
dunar, regado con agua de L’Albufera y reclamo turístico y gastronómico de esta
zona del litoral mediterráneo-. Una variedad que ha conseguido en pocos años
diferenciarse por su calidad y pasar de una producción limitada de 40.000 kilos
en 2009 a los
cerca de 400.000 kilos que se prevén para esta campaña.
UNIPRO es el resultado del
compromiso de sus 80 socios que han
hecho del campo una fuente de progreso, riqueza y empleo. Y lo han conseguido con la
implantación de nuevos modelos de producción que, en los últimos diez años -y
con la misma superficie de cultivo-, han
multiplicado por seis su volumen de negocio, superando los 7 millones de euros
en 2012.
Pero lo fundamental es que
han dignificado y revolucionado un
sector y una profesión 100% tradicionales en su entorno, atrayendo a jóvenes agricultores profesionales, que
han aprendido el oficio de sus padres y que les han relevado en la cooperativa y en el campo.
Como fórmula para afrontar el
problema de la estacionalidad y rentabilizar las explotaciones minifundistas de
sus socios los 365 días del año, UNIPRO complementó el cultivo de tomate y
otras hortalizas de verano con una innovadora producción de invierno: las
verduras chinas, introducidas en la cooperativa en los años 90. Este hecho
supuso una interesante oportunidad de negocio orientada a los consumidores
orientales más exigentes de la Unión Europea.
En El Perelló se cultivan un total de 26 productos, ninguno de los cuales
supone más del 15% del total, que se venden a demanda. Este sistema de cultivos programados y
diversificados, clave del éxito de esta cooperativa, permite a sus socios
vender siempre lo que producen y de temporada. Es un modelo basado en una
oferta completamente orientada al mercado. Los agricultores, bajo la dirección
de técnicos especialistas en producción integrada, cultivan en sus terrenos la
gama y cantidad que se les indica en cada momento del año.
SERCOVAL
Esta cooperativa valenciana, constituida
mayoritariamente por mujeres, tiene 30 años de experiencia en el cuidado y
atención de las personas. La vocación social de sus ocho socias fundadoras y la
de los casi 500 profesionales que la integran hoy en día ha
hecho posible
su consolidación entre las empresas de
servicios sociales más potentes de España y una de las mayores cooperativas de trabajo asociado de la Comunitat Valenciana.
Fundada inicialmente para mejorar la calidad de
vida en su barrio de origen, Natzaret,
y dignificar la profesión de limpiadora, su actividad ha ido evolucionando y
diversificándose progresivamente. Sercoval es uno de los exponentes más claros
de las ventajas que ofrece la colaboración público-privada para los ciudadanos,
y un ejemplo sobresaliente de que el cooperativismo está preparado para asumir,
en condiciones óptimas y con la máxima rentabilidad social, la gestión de
servicios públicos. Esta cooperativa desarrolla su trabajo a través de
programas municipales que abarcan desde la ayuda a domicilio, la animación
sociocultural, la formación e inserción profesionales, y la atención a la
familia y a la infancia, hasta la gestión de centros y servicios
socio-sanitarios como residencias y centros de día para personas mayores,
centros ocupacionales para personas con discapacidad o centros de atención a
mujeres. En resumen, todo tipo de servicios personales, sociales y
comunitarios, especialmente dirigidos a quienes se encuentran en riesgo de
exclusión social.
En estas tres décadas de historia, Sercoval se ha
convertido en una cooperativa al servicio de la sociedad que se distingue por
la cercanía y profesionalidad con que desempeñan su trabajo, por la innovación continua,
y por su actitud socialmente responsable. Además de por la calidad de sus servicios: Sercoval fue
la primera empresa española en obtener la certificación ISO
9001, en 1998, para la gestión del servicio de asistencia domiciliaria.
Sus cifras avalan la trayectoria de éxito de esta
cooperativa que factura anualmente un millón de euros, y que en los últimos
cuatro años ha duplicado el número de socios. Se trata además de una empresa que apuesta por la igualdad de
oportunidades, ya que el 90% de su plantilla es femenina y el consejo
rector está integrado en un 80% por mujeres
FLUIDO
ELÉCTRICO MUSEROS, S.C.V.
Fundada en
1913, la Cooperativa Fluido Eléctrico
Museros fue una de las empresas
pioneras en el cooperativismo eléctrico español. Su creación permitió a los
vecinos de la localidad acceder a la energía eléctrica, incrementando notablemente
su calidad de vida y favoreciendo el progreso local.
En estos cien años de historia, la empresa ha
evolucionado al ritmo del crecimiento de su población, y en la actualidad abastece de energía a 2 de cada 3 vecinos de Museros (de un total de
4.700 habitantes), a los que suministra anualmente 6.200.000 kw anuales a
través de sus 33
kilómetros de líneas de distribución de baja y media
tensión y 10 transformadores. Sus 1.651 socios se benefician de un 5% de
descuento en la factura de la luz.
La Comunitat Valenciana lidera claramente en España
esta particular forma de cooperativismo de consumo, ya el 85% de las cooperativas eléctricas españolas están en este
territorio: de las 20 existentes en España,
16 están en esta comunidad autónoma, y asocian a cerca de 50.000 personas.
Hace
un siglo, los fundadores de Fluido Eléctrico de Museros dieron una auténtica
lección de cooperativismo, válida a día de hoy: sumar esfuerzos para resolver el problema de abastecimiento de electricidad,
en una época en la que las compañías no invertían en nuevas redes de
distribución locales que no resultaban rentables. Desde entonces, las sucesivas
generaciones de esta cooperativa han demostrado cómo la economía social puede competir perfectamente con la economía privada.
Un modelo que tiene asegurado su futuro gracias a la confianza de sus socios y
al compromiso de un joven consejo rector que, con una edad media de 40 años,
está involucrado en el progreso de una cooperativa de la población y para la
población.
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