Presidente de Aragón (c-dcha) y Ximo Puig en el Foro Impulso al Corredor. / EFE Tal vez los avances, y retrasos, del Corredor Mediterráneo son siempre noticia de portada en toda la prensa valenciana, pero no todas las comarcas miran con la misma intensidad a esta infraestructura ferroviaria. De hecho en el Camp de Morvedre hay otra vía que capta mucho más su atención: el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, una ambiciosa obra que uniría la costa norte con la costa este y convertiría al puerto de Sagunto en uno de los referentes de comercio internacional.
Esta conexión es una antigua idea que lleva casi un siglo planeándose pero que siempre ha encontrado obstáculos en una complicada orografía y una concepción radial de las infraestructuras que siempre ha priorizado las conexiones con Madrid que los corredores paralelos. La conexión del Cantábrico y el Mediterráneo siempre ha sufrido velocidades bajas con instalaciones que se han ido quedando obsoletas con el tiempo.
Pero algo ha empezado a cambiar, no sólo se han mejorado algunas infraestructuras, permitiendo que la linea que une Sagunto con Aragón haya aumentado su circulación de trenes (50 según la administración, 45 según los cálculos de la CEV), sino que el president de la Generalitat, Ximo Puig, y el Presidente de Aragón, Javier Lambán, han unido fuerzas con los empresarios de sus regiones en el Foro para el Impulso del Corredor Cantábrico-Mediterráneo para impulsar la infraestructura.
Según explica la presidenta de ASECAM, Cristina Plumed, el corredor “es una infraestructura vital, para nosotros, de la que el Camp de Morvedre se beneficiaría incluso sin estar finalizada del todo, ahora mismo las mercancías de Aragón salen por el puerto de Tarragona cuando Sagunto es su salida más cercana. Mejorar la conexión significaría un impulso importantísimo para nuestra comarca”.
Desde la CEV, por su parte, no sólo apuestan por desarrollar el plan previsto sino que hablan ya de ampliarlo ante el miedo a que la llegada de la Gigafactoría de Volkswagen a Sagunto, planta que tendrá una estación intermodal de tren a su servicio, dispare el tráfico en el corredor. “Los planes son de un corredor que soporte 100 trenes diarios, pero son cálculos que se hicieron en 2017, cuando las expectativas eran otras” coincide Plumed.
Desde la administración no se cierran a la ampliación, pero creen que hay formas de mejorar el tramo que serían mucho más rápidas. El Comisionado del Gobierno para el desarrollo del Corredor mediterráneo en España, Josep Vicent Boira, explica que se han realizado ya fuertes mejores como el aumento de velocidad en el tramo Sagunto-Teruel, la mejora de carga con eje a 22,5 toneladas por eje, o los aparcaderos, y aunque es cierto que falta la electrificación, asegura que hay formas más precisas de aumentar la productividad del corredor. “No nos cerramos a crear nuevas plataformas, de hecho tenemos un estudio en marcha que estará en 24 meses, pero eso sería una solucíón que puede tardar hasta 15 años en estar preparada, y hay que tener en cuenta que, por lo orografía del recorrido las soluciones que participen son casi de cirugía de precisión. Hablamos de mejorar el gálibo y la velocidad en los 19 túneles que hay sólo en el tramo que estamos trabajando, hay avances técnicos como el bloqueo automático de vías si dos trenes coinciden en la misma línea que mejorarían notablemente la cantidad de trenes que puedan circular por el corredor”.
Boira prevé un aumento espectacular en el mercado ferroviario gracias a la entrada de nuevos jugadores como la gigafactoría Volkswagen, y con nuevas iniciativas como las llamadas “autopistas ferroviarias” que trasladan camiones dentro de trenes o las ayudas al ecotransporte ferroviario que el gobierno ofrece a los empresarios desde el pasado mes de abril. “El corredor Cántabrico-Mediterráneo no es el único tramo con ansiedad por no quedarse atrás, pero es el mejor indicador del crecimiento del ferrocarril en nuestro país” asegura Boira.
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