Amigos del poeta valenciano y último Premio Cervantes, Francisco Brines, se despiden de el en el Palau de la Generalitat que acoge la capilla ardiente en un solemne homenaje póstumo previo a su entierro para que el mundo de la cultura y la sociedad valenciana rindan sus honores ante el poeta mediterráneo de la tolerancia y las emociones. EFE/Kai Försterling El féretro con los restos mortales del poeta valenciano Francisco Brines, fallecido el pasado jueves a los 89 años, ha llegado al Palau de la Generalitat sobre las 9.15 horas, donde, tras un homenaje íntimo con familiares y autoridades, se abrirá al público la capilla ardiente.
El féretro del primer Premio Cervantes con el que cuentan las letras valencianas ha sido instalado en el Salón Dorado del Palau de la Generalitat, donde permanecerá entre las 10 y 13 horas, con el fin de permitir que las personas que así lo deseen puedan despedirse de él.
El cuerpo de Brines ha sido recibido a las puertas del Palau por el familiares del poeta; el president de la Generalitat, Ximo Puig, y el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes; el president de Les Corts, Enric Morera, y la Delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero, entre otras autoridades.
El féretro ha sido trasladado dentro del Palau, donde se ha celebrado un acto de homenaje al poeta, natural de Oliva (Valencia), consistente en un recital de poesía a cargo de Vicent Camps y Lola Camps, acompañados por música.
Posteriormente, se ha trasladado el féretro al Salón Dorado, donde familiares y máximas autoridades han firmado en el libro de condolencias.
La capilla ardiente de Francisco Brines se abrirá al público a las 10 horas y permanecerá hasta las 13 horas. Posteriormente, el escritor será enterrado en el cementerio de València, donde se encuentra el panteón familiar con los restos de sus padres.
Las puertas del Palau de la Generalitat quedarán abiertas hasta las 14.30 horas para aquellos que quieran firmar en el libro de condolencias y despedirse del que se considera el poeta de las emociones y la tolerancia, pero también de los sentidos de su Mediterráneo.
Francisco Brines ingresó la semana pasada, un día después de recibir el Premio Cervantes 2020 de manos de los reyes en su residencia en "Elca", en el hospital de Gandia para ser operado de una hernia, donde falleció la noche del jueves al complicarse su delicado estado de salud.
El Gobierno valenciano ha declarado tres días de luto oficial, algo que también ha hecho el Ayuntamiento de Oliva, que este sábado acogió la capilla ardiente Brines, por la que pasaron el ministro de Cultura y el director del Instituto Cervantes, el poeta Luis García Montero, además de muchos de sus amigos y vecinos
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