El dueño del bar de Castellón insiste en incumplir la norma que impide fumar en los recintos cerrados

El dueño de un bar de Castellón se ha erigido en el primer objetor contra la ley antitabaco que entró en vigor el 1 de enero y que, salvo en espacios públicos o en la propiedad privada, prohíbe tajantemente fumar.

Fernando Tejedor, del bar Espirit, detectó una reducción, según declaró a los medios de comunicación, de entre un 70 y un 80% de ventas el primer día en que entró en vigor la prohibición, por lo que tomó la decisión ''firme'' de incumplir la normativa. Este hecho motivó que la Conselleria de Sanidad levantara acta contra el local, lo que lleva aparejada una multa que puede oscilar entre los 600 y los 10.000 euros.

Sin embargo, el protagonista de esta peculiar resistencia, que ha llamado la atención de los medios nacionales, sigue empeñado en negarse a cumplir la ley, muy probablemente hasta cuando la multa llegue a cifras inasumibles. Ahora, las autoridades públicas utilizarán este caso para que sirva de ejemplo público para otros locales que se planteen seguir sus pasos.

Está por ver las consecuencias de la puesta en vigor de esta polémica ley en lugares como pubs y discotecas, pues la salida a la calle para fumar de decenas de clientes puede ocasionar ruidos a altas horas de la madrugada y motivar las quejas de los vecinos, principalmente en los centros de las ciudades donde ya se registran polémicas.