Prefiguración del Área de Actividad Económica (AEE) A-3 desde la vía de acceso a Valencia (fondo) y reunión de constitución de la mancomunidad (arriba)./ UPV/EPDA
Planta general de ejes viarios y ferroviarios del entorno territorial del AAE A-3./ UPV Esta información se ha publicado en la edición impresa de El Periódico de Aquí Camp de Túria, que puedes ver haciendo click aquí.
Los municipios de Riba-roja de Túria, Loriguilla y Cheste han dado un paso más en la línea de su firme apuesta por unir fuerzas para potenciar sus áreas industriales. Si hace unos años se asociaron como el Eje estratégico de la A-3, ahora se han constituido como una entidad jurídica, bajo la forma de 'Mancomunidad del área logística industrial de la A-3'.
Se trata de una forma jurídica de tradición anglosajona, implantada también en el área metropolitana de Barcelona, que permitirá a estos municipios valencianos realizar ciertos pasos, antes imposibles. Así, esta primera mancomunidad de tipo industrial de la Comunitat Valenciana permitirá la gestión integral de las políticas en materia de industria de las tres localidades.
El primer paso ha sido la creación de la comisión promotora, a finales del mes de octubre, que estará presidida por su impulsor y alcalde de Riba-roja, Robert Raga, a quien acompañarán la alcaldesa de Loriguilla, Montserrat Cervera, y el primer edil de Cheste, José Morell.
Los tres alcaldes insisten en los beneficios de esta nueva forma jurídica para el Eje A-3, ya que "coincidimos en los intereses", asegura la alcaldesa de Loriguilla, Montserrat Cervera. En este sentido, la mancomunidad les permitirá unir fuerzas ante esas reivindicaciones comunes, con el objetivo de potenciar el eje; acceder a subvenciones de las que, de otra manera, no se podrían beneficiar; facilitará la llegada de empresas o permitirá mancomunar servicios, necesarios para mantener las áreas industriales.
“Esta unión nos permitirá acceder a subvenciones inaccesibles por separado, además de darnos una voz propia dentro del área metropolitana. También es importante de cara a la interlocución con las administraciones, ya que pretendemos trasladarles las reivindicaciones en infraestructuras viarias y ferroviarias que consideramos estratégicas para que el área siga desarrollándose”, añade el alcalde de Cheste, José Morell.
Gran potencial económico
Unas áreas que están formadas por un total de 14 millones de metros cuadrados de suelo industrial, la mayoría ocupados por grandes empresas alimentarias como Lidl, Mercadona o Consum, entre otras, además de otros cinco millones de metros cuadrados que se están desarrollando en la actualidad y en diferentes fases. Se trata de un eje con un gran potencial económico y estratégico junto a la A-3, con conexión con la A-7, situado muy cerca de la capital del Turia, el aeropuerto de Manises y el puerto de Valencia, que atrae a grandes empresas que buscan localizarse en el Mediterráneo.
Aun así, todavía son muchas las reivindicaciones de los tres municipios para mejorar sus polígonos, las infraestructuras y conexiones y, así, atraer todavía a más empresas, en vistas de la ampliación del eje. Unas reivindicaciones que pretenden llevar a cabo, uniendo fuerzas bajo esta nueva mancomunidad.
La R-3, una carretera radial
Si bien el potencial del Eje A-3 es indiscutible, las deficiencias actuales en cuanto a conexiones por carretera también son una realidad, pese a su cercanía con las principales infraestructuras. En este sentido y recientemente, la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) advertía en un comunicado de las retenciones para acceder al área industrial de Riba-roja, que afectan cada día a alrededor de 8.000 vehículos, el 60% de los cuales son transporte pesado de mercancías y el 40% restante se distribuye entre repartos y turismos.
Unas congestiones que, advierten, irán a más ante la previsión de crecimiento, si no se llevan a cabo medidas, como la instalación de "vías de acceso fluidas para entrar y salir del conglomerado logístico. Estamos trabajando con las autoridades tanto municipales como autonómicas para poder resolver esta situación”, explica Carlos Prades, presidente de la FVET.
En esta línea, uno de los primeros pasos de la mancomunidad será proponer, en las reuniones previstas con la Delegación del Gobierno, la Conselleria de Infraestructuras y a la Diputación de Valencia, el impulso de las infraestructuras proyectadas por el Ministerio de Fomento, pero no ejecutadas. Es el caso de la carretera radial R3, que iría desde la A-3 a la altura de Cheste hasta la A-7. Una obra que ya estaba planteada y diseñada por Fomento, como recoge la Cátedra Divalterra de la Universitat Politècnica de València.
Una vía que se plantea "como parte de la solución para aliviar la intensidad de tráfico que soportan las dos autovías. También se trata de facilitar un tráfico más fluido entre los territorios vecinos del área funcional de Valencia y, desde luego, para dar un mejor servicio al conjunto de empresas instaladas en el Área de Actividad Económica (AAE) A-3", según el estudio de la UPV.
Transporte ferroviario
Otra de las reivindicaciones, que también contempla la Cátedra Divalterra, es la mejora de las conexiones con el Corredor Mediterráneo, mediante el sistema ferroviario. En este sentido, el informe de la UPV contempla como "prioritaria" la electrificación y eventual desdoblamiento de la línea de Cercanías C3 que llega hasta el núcleo residencial de Cheste, complementada con dos actuaciones.
Por una parte, la ejecución de una estación intermodal, para dotar al AAE-A3 de un servicio de transporte de mercancías, en un punto equidistante dentro del término municipal de Loriguilla. Una infraestructura que "actuaría como una plataforma dinamizadora de las crecientes demandas de transporte generadas en este enclave", asegura el estudio.
La segunda de las acciones contempladas en esta línea es el incremento del número de apeaderos, uno en el polígono de L’Oliveral y otro en el punto en el que confluyen los tres municipios. Así, el eje "vería reforzadas sus posibilidades de servicio, primando la sostenibilidad ambiental, así como la seguridad y calidad de comunicación del creciente número de personas que desarrollan su trabajo en este entorno y que dependen en la actualidad del vehículo privado", reza el informe.
En este sentido, el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, afirma que "el futuro, condicionado por la Agenda 2030, es el tren y es el mejor medio para ser competitivos, en sintonía con la ampliación del puerto y el Corredor Mediterráneo".
Caracterización de las infraestructuras territoriales nuevas y existentes del Área de Actividad Económica (AAE) A-3./ UPV
Comparte la noticia
Categorías de la noticia