Rafael Calvo, exalcalde de SegorbeEl alcalde de Segorbe entre 1995 y
2015, Rafael Calvo Calpe, ha calificado de “cortina de humo para ocultar la
mala gestión que está llevando a cabo el actual equipo de gobierno”, la
decisión de éste de presentar ante la fiscalia dos auditorias realizadas
respecto al urbanismo y la contratación en el municipio, correspondientes a la
legislatura anterior.
Calvo ha señalado que el bipartito
PSOE/Segorbe Participa no está interesado en encontrar algún error
administrativo “sino buscar algún resquicio con el que poder manchar la imagen
del anterior equipo de gobierno pero no lo van e encontrar porque no lo hay”.
“Creo –señaló el exalcalde- que se han
gastado 30.000 euros en hacer dos auditorias de forma inútil” y remarcó que se
trata de “una posición cobarde porque si consideran que realmente en esa
auditoria se ve algún indicio de delito, lo que deberían de haber hecho es ir
directamente al juzgado por vía contencioso administrativa o por vía penal,
buscando responsabilidades políticas. Poca fe tienen en esa auditoria cuando
han buscado al fiscal para ver qué dice, consiguiendo un titular y justificar
esos 30.000 euros malgastados”.
Con respeto al convenio para conectar
la subestación eléctrica de Villatorcas con Segorbe, Calvo aseguró que en todo
momento se habían seguido las directrices de los técnicos, con los informes
correspondientes y que además el acuerdo adoptado en su día fue aprobado por unanimidad
de los grupos políticos entre los que se encontraba el PSOE.
El alcalde señaló la posibilidad de
que faltara algún informe “pero hay que especificar si eran o no perceptivos o
legalmente necesario para tomar el acuerdo, y nadie los reclamó, nadie impugnó,
nadie hizo una crítica sobre la situación”.
En situación similar se encuentra el
caso de la prórroga del contrato firmado con FACSA para administrar el
suministro de agua potable a la ciudad y la red de abastecimiento, “no hubo
ningún informe ni alegación en contra y nos atuvimos al informe de los técnicos
y la prórroga se realizó en base al contrato firmado originalmente”. En todo
caso, según el exalcalde, “se siguieron los informes de los técnicos y nosotros
no somos técnicos, somos políticos”.
El alcalde quiso reconocer una “fe
ciega” por los técnicos municipales “tengo el convencimiento de que son unos
buenos profesionales y defiendo la honorabilidad de todos los concejales y
concejales que hemos pasado por el ayuntamiento en todos estos años”.
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