El
Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), al rescate de la CAM. Según ha confirmado a CAM, le
proporcionará “el apoyo financiero comprometido” y que recibirá los
2.800 millones de euros solicitados el pasado 28 de abril como parte de
su Plan de Recapitalización.
Con la aportación de este importe,
CAM reforzará su capital principal, tal y como está contemplado en el
Real Decreto Ley 9/2009, para todas las entidades viables del sistema
financiero español.
Esta norma prevé que Caja Mediterráneo, al
igual que el resto de entidades sin ningún problema de viabilidad ni de
solvencia, pueda recurrir al FROB como una de las opciones para
incrementar su capital principal y cumplir así a los nuevos
requerimientos que han establecido recientemente el Banco de España y
el Gobierno para todas las entidades financieras.
Tal y como
indicó la directora general, María Dolores Amorós, “la posibilidad
efectiva de que entre capital público aporta fortaleza y seguridad. Es
un plus adicional para la confianza tanto de los mercados como de
nuestros más de 3,3 millones de clientes”. Del mismo modo, la directora
general expresó que “vamos a continuar trabajando por mejorar la
aplicación de nuestro plan de recapitalización, que estamos cumpliendo
con éxito mediante estrictas medidas de ahorro de costes y
desarrollando mejoras de eficiencia y productividad”.
En este
mismo sentido, Amorós resalto que “el porcentaje de participación del
Estado en el capital de CAM estará condicionado por la valoración del
negocio de CAM y la presencia de otros posibles inversores en el
capital de CAM”.
La totalidad de esta aportación será de capital
a través de la suscripción de acciones representativas en Banco CAM.
Por lo tanto, no se llevará a cabo la opción de canalización de fondos
a través de participaciones preferentes convertibles.
Caja
Mediterráneo dispondrá así de 5.164 millones de euros de capital
principal pues, además de la aportación del FROB, cuenta con otros
2.364 millones de euros de capital propio. Adicionalmente, CAM cuenta
con un colchón de 1.000 millones de euros de provisiones genéricas para
hacer frente a una hipotética situación extrema en los mercados
financieros.
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