La de ayer fue una jornada
histórica en la política española. La repentina dimisión de Esperanza Aguirre
protagonizó los informativos y debates de actualidad de todos los medios de
comunicación. En este contexto, la tertulia política líder de la televisión
española
El Gato al Agua se convirtió
una vez má
s en el punto de información preferido por
miles de espectadores, alcanzando un 2,7% de cuota de pantalla y una audiencia
media de 481.000 televidentes.
El programa que conduce Antonio
Jiménez adelantó algunas claves en primicia sobre la dimisión de Esperanza
Aguirre y el futuro del Partido Popular de Madrid, y contó anoche además con
las opiniones de analistas políticos de lujo como Mariano Guindal, Francisco
Granados, Alfonso Rojo, o Carlos Dávila, observadores de primera fila de la
realidad política española, que aportaron sus datos de última hora y
desentrañaron apasionadamente las diferentes incógnitas que se presentan en el
panorama político español tras esta noticia.
La información rigurosa y una
mesa de tertulianos de gran nivel para una noche tan especial y tan propicia
para el análisis político, lanzó la audiencia de El Gato al Agua, que llegó a contar con más de dos millones de
espectadores a lo largo de todo el programa, y que retuvo en su particular minuto de oro a cerca de 700.000
telespectadores enganchados al mismo tiempo a Intereconomía Televisión.
Estas cifras, que son las mejores
de El Gato al Agua en lo que llevamos
de temporada, confirman el gran debate político de Intereconomía como el
preferido por la audiencia para informarse a diario, pero también, y de manera
muy especial, cuando está sobre la mesa un hecho de vital trascendencia
política, como ocurrió anoche con el adiós de Esperanza Aguirre.
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