El grupo de Camp de Túria PerKu-Va se lanza a la conquista de China en su X aniversario

Los componentes de PerKu-Va.//EPDA

Los cinco componentes de PerKu-Va, están de enhorabuena ya que 2016 es el décimo aniversario de su composición. Y para celebrarlo están organizando una serie de conciertos conmemorativos que les llevará desde Riba-Roja de Túria, el próximo 19 de febrero, hasta China donde viajarán en el mes de agosto. Toni Flores, Alberto Marquina, Sergio Izquierdo, Roberto Soria y Manel Ramada, están orgullosos, no sólo por estar esta década juntos, sino por haber podido difundir la percusión a través de conciertos didácticos para toda la familia.

La historia de PerKu-Va, comienza en la comarca de Camp de Túria, donde estos cinco músicos, cuatro de Valencia y uno de Murcia, decidieron, como recuerda Toni Flores, “unir nuestro conocimientos ya que teníamos ganas de hacer cosas para difundir la percusión a través de conciertos pedagógicos, pero sobre todo, conciertos para todo el mundo”. PerKu-

Va, lo de K en el nombre es una anécdota que no recuerdan, ha viajado por medio mundo. Han demostrado su buen hacer con la percusión en Llíria, Riba-Roja, pero también en Lorca y han participado en el II Festival de Marimbistas de Villahermosa y el VIII Festival de Marimbistas”de Chiapas (México), así como en el XIV Festival Internacional de Percusión de Puerto Rico, el BUM Fest en Zalec (Eslovenia) o el IPEW en Bjelovar (Croacia) y Graz (Austria). También han acompañado a solistas de reconocimiento Internacional como Kai Steinsgard (Suecia), Bogdan Bacanu (Rumanía), Samuel Takyi (Ghana), Momoko Kamilla (Japón), Pedro Carneiro (Portugal), Filippo Latanzi (Italia), Mark Ford, Kevin Bobo (USA), Miquel Bernat (España) ... Y ya están preparados para dar el salto y conquistar el gigante asiático.

El quinteto ofrece variados programas que destacan por la selección esmerada de un repertorio plural y amplio en estilos del mundo. Alberto Marquina explica que el repertorio de PerKu-Va “varía según el programa porque vamos desde la contemporánea, al pop o música ligera del siglo pasado, así como lo más destacado de la música española y que interpretamos en ‘Ibérics’”.

Porque los espectáculos de este grupo de percusionistas se caracterizas, no sólo por la música, sino por la puesta en escena. Se trata de un reclamo que hace que el público acuda en masa para verlos, porque cada montaje es diferente. Sergio Izquierdo afirma que “la parte teatral es igual de importante que la musical. En el montaje ‘Érase una vez la percusión’, como íbamos de la prehistoria hasta el futuro con marcianos incluidos, necesitábamos disfraces de trogloditas o máscaras de extraterrestres. Y esto, junto al contenido musical, es lo que nos ayuda a contar una historia que atraiga al público y difundir la percusión entre los más pequeños y los jóvenes”. Esta es una teoría que también defiende Roberto Soria ya que, según él, la percusión “es la familia de instrumentos más importante que hay por la cantidad de estilos que abarca y es muy enriquecedora para los músicos y para el público. Debemos difundir el consumo, no solo de conciertos de percusión, sino de cualquier tipo de espectáculos culturales desde bien pequeños”.

La percusión ha sufrido, sobre todo en los últimos años, un rápido desarrollo y que ha propiciado la aparición de nuevos estilos y nuevos instrumentos con los que poder hacer una melodía como un botijo, una maceta o un abanico y que van experimentando nuevas formas de evolución. Manel Ramada afirma que la percusión “suele asociarse a los tambores que suenan en las procesiones, pero cuando ven un concierto de PerKu-Va, se sorprenden mucho por la variedad de instrumentos que no conocen y por la variedad de nuestros repertorios y después nos comentan que se han quedado maravillados y que no pensaban que la percusión daba para tanto. Es muy bonito”.

PerKu-Va cumple una década sobre los escenarios. Diez años en los que sus componentes no han parado de componer, de experimentar y de mostrar su arte allá donde les han llamado, por muy lejos que tuviesen que viajar. Y por muchos años que pasen, la sensación que experimentan cada vez que se suben a un escenario es la misma: el placer absoluto de ver disfrutar a la audiencia con la música de percusión.