Niña en la consulta de pediatría. Dolor
de garganta, problemas respiratorios, dolor de oído, fiebre o
molestias para comer son algunos síntomas de la amigdalitis, una de
las enfermedades más comunes durante la infancia y que más
preocupa a los padres y madres. La amigdalitis es una inflamación de
las amígdalas provocada por alguna bacteria o virus y constituye una
de las principales causas de consulta otorrinolaringológica que
afectan a los más pequeños de la casa. En la mayoría de los casos
las infecciones son leves y no requiere más que el tratamiento de
los síntomas con calmantes para el dolor, abundante hidratación con
líquidos a temperatura ambiente, gargarismos con antisépticos
suaves, etc.
Las
infecciones que llegan a nuestro cuerpo bien por la boca, la nariz o
el oído son comunes en esta época de temperaturas más bajas. Sin
embargo, muchos niños arrastran a lo largo del año infecciones por
bacterias que les afectan a la garganta, en especial a las amígdalas,
y que son recurrentes lo que les provoca encadenar tratamientos con
antibióticos mermando sus defensas
Para
conocer cuáles son los síntomas de la amigdalitis, resolver dudas y
saber en qué momento es necesaria la intervención, el Departamento
de Salud de Manises ha editado una Guía
dirigida a padres y cuidadores sobre amigdalitis y vegetaciones.
Aunque hoy en día no se realizan tantas operaciones, si que hay
ciertos casos donde precisan de ésta. De hecho, en lo que va de año
el centro hospitalario ya ha realizado cerca de un centenar de
intervenciones para extirpar o disminuir las amígdalas, una de las
enfermedades más frecuentes en la infancia y objeto de la mayoría
de las visitas al otorrino.
“Es
común que los niños, que tienen un sistema de defensa inmaduro, se
contagien más fácilmente y contraigan infecciones. Sin embargo, si
a partir de los 5 años estos episodios de infecciones en órganos
como la faringe, la nariz o la garganta no remiten es conveniente
acudir al especialista quien valorará la conveniencia o no de una
intervención quirúrgica o de un tratamiento específico”, explica
Begoña Beaus otorrinolaringóloga del Hospital de Manises.
Los
principales motivos para decantarse por una intervención son, como
explica la doctora Beaus, atacar las infecciones bacterianas
recurrentes (más de seis episodios en un año) tratar el ronquido y
acabar con el síndrome de apnea en niños y adultos durante el sueño
lo que les impide respirar correctamente y descansar y que, en
ocasiones, puede suponer un riesgo para la salud. “La primera causa
de dificultad respiratoria en la infancia es el aumento del tejido de
anginas y vegetaciones. Este aumento puede darse durante una pequeña
infección y ceder cuando se resuelva o convertirse en permanente. Si
es así, la dificultad respiratoria puede variar desde el ruido al
ronquido o incluso apnea obstructiva durante el sueño”, apunta la
especialista de Manises.
Cuidado
con los problemas de aprendizaje
En
ocasiones, las infecciones pueden llegar por el oído y obstruir la
trompa de Eustaquio que es por donde se ventila este órgano. En esos
casos hay que estar atento a la pérdida de audición ya que el oído
se llena de moco por lo que se tapona y el sonido se amortigua. “Por
lo general, es disminución de la audición desaparece, pero en
ocasiones es recurrente lo que repercute en el desarrollo del
lenguaje del niño y en su capacidad de aprendizaje”, apunta la
doctora Begoña Beaus. Si creemos que el problema persiste, hay que
consultar al especialista para que determine las causas y descarte
problemas de sordera permanente y alteraciones de desarrollo
psicomotor.
La
guía para padres y madres acerca de las principales consultas sobre
amigdalitis puede descargarse en el apartado del servicio de
Otorrinolaringología del sitio web del Hospital de Manises:
https://www.hospitalmanises.es/userfiles/guias/guia-padres-amigdalas.pdf
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