Momento de una de las intervenciones El Hospital General de Valencia, dependiente de la Conselleria de
Sanitat Universal i Salut Pública, ha desarrollado un método innovador
para intervenir a pacientes con lesiones hepáticas que hasta ahora
tenían que ser operados con técnicas más agresivas. El servicio de
Cirugía General y Digestiva, dirigido por Cristóbal Zaragoza, y el
equipo de la Unidad de Cirugía Hepática del General, coordinado por José
Mir, han apostado por una alternativa a la cirugía tradicional al
intervenir con una técnica mínimamente invasiva a un paciente con
numerosos antecedentes quirúrgicos en el abdomen y con una lesión
nodular con metástasis hepática en los segmentos posteriores del hígado.
La
cirugía hepatobiliar laparoscópica está indicada en pacientes con
tumores hepáticos, tanto benignos como malignos. También lo está en
algunas enfermedades de la vesícula y de la vía biliar, pero no se puede
realizar en todos los pacientes. Por ejemplo, pacientes que ya han
sufrido varias intervenciones quirúrgicas en el abdomen tenían que ser
tratados con cirugía "abierta" porque, hasta ahora, no se les podía
realizar otro tipo de abordaje.
José Mir explica que,
cuando se da el caso de un abdomen dañado que ha sufrido muchas
operaciones, se considera habitualmente una contraindicación realizar
cirugía mínimamente invasiva. Y si, además, a este inconveniente se
añade la localización en los segmentos posteriores de las metástasis
hepáticas, la dificultad para realizar un tratamiento quirúrgico
definitivo por vía laparoscópica aumenta notablemente.
Tras
evaluar al paciente, se decidió que, en este caso, la mejor vía era un
acceso por puerto único asistido con un trocar intercostal. "Como el
paciente tenía dos lesiones, realizamos ambas hepatectomías limitadas
ampliando el margen de resección por encima de un centímetro mediante
radiofrecuencia. La intervención tuvo una duración de dos horas y al
paciente se le dio el alta a las 48 horas y su evolución es favorable",
añade Mir.
Esta vía de abordaje permite que se pueda
tratar a estos pacientes tan complicados de una forma segura y mucho más
beneficiosa para ellos. Así pues, lo que sería una cirugía compleja por
la vía convencional resulta mucho más sencilla mediante el puerto
único, y aporta, además, mejores resultados, como una disminución del
dolor postoperatorio, del tiempo de hospitalización, de trasfusiones
sanguíneas, etcétera.
"La técnica resulta más barata por
puerto único, más fácil y cómoda de realizar gracias al uso del trocar
intercostal y con resultados oncológicos muy favorables por el uso de la
radiofrecuencia en los márgenes de resección", ha concluido Mir.
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