El Hospital General Universitario de València, en una imagen corporativa del centro. El Hospital General de Valencia se ha sumado a un ensayo clínico nacional en el que participan 32 hospitales y Centros de Transfusión de sangre de España para demostrar que la utilización de plasma de pacientes curados de la COVID-19 permitirá disminuir las necesidades de oxigenoterapia no-invasiva e invasiva, así como la mortalidad en estos pacientes.
ConPlas19 es un ensayo clínico aleatorizado, prospectivo y multicéntrico que pretende reclutar un total de 278 pacientes de toda España, según fuentes del centro hospitalario.
Los pacientes se aleatorizan al tratamiento estándar frente a la COVID-19 que haya establecido cada centro -antivirales, antibióticos, corticoides o anti-IL6- al que se añade o no plasma de donantes compatibles que hayan superado la infección, verificado por la presencia de IgG positivos frente a SARS-CoV-2.
Se trata de pacientes ingresados y que en su debut o evolución presenten un empeoramiento clínico demostrado que requiera oxigenoterapia, según las fuentes, que indican que son motivo de exclusión los pacientes que ya se encuentren en fases más avanzadas de la enfermedad y que hayan requerido intubación.
El objetivo principal de ensayo es demostrar que los pacientes tratados con plasma van a requerir menos oxigenoterapia –intubación- así como la reducción de la mortalidad a los 15 y 28 días desde su inclusión en el ensayo, explican los investigadores principales del ensayo en el General de Valencia, Armando Mena y Francesc Puchades, especialistas de los servicios de Hematología y Medicina Interna, respectivamente.
Desde el comienzo de este ensayo clínico en el General de Valencia se han reclutado un total de doce donantes, todos ellos personal laboral del propio hospital, aunque puede donar cualquier paciente que haya superado la infección y haya generado anticuerpos o inmunidad frente al SARS-CoV-2.
La inmunidad específica frente a determinados agentes infecciosos depende de un componente humoral llamado anticuerpos o inmunoglobulinas y aquellas personas que se han curado de determinadas enfermedades infecciosas presentan, circulando en la sangre, o más específicamente en el plasma, estos anticuerpos durante cierto tiempo lo que confiere inmunidad frente al patógeno.
Estos anticuerpos marcan a los microorganismos para que las células de la inmunidad reconozcan y destruyan a estos patógenos y, en epidemias previas como el SARS-CoV-1, ébola, poliomielitis o rubeola se ha empleado este plasma de sujetos curados para sanar a los nuevos casos.
Específicamente en la epidemia del primer coronavirus, SARS-CoV-1, y luego el MERS, se comunicó que la administración de plasma de sujetos convalecientes disminuía la mortalidad.
“Sin embargo, la evidencia científica es todavía de poca calidad y ConPlas19 permitirá establecer, con un alto grado de evidencia científica, si el plasma de pacientes convalecientes es una terapia segura y efectiva frente al SARS-CoV-2”, añade el doctor Mena.
Los doce donantes reclutados hasta el momento, han permitido disponer de 24 dosis de plasma, preparadas, congeladas y válidas durante un año, para la eventualidad de nuevos casos de COVID-19.
Aunque en el Hospital General de Valencia todavía no se ha realizado una transfusión de plasma de este tipo porque en la actualidad no hay pacientes ingresados por COVID19 en la gravedad y características requeridas, el ensayo a nivel nacional ha reclutado a 63 pacientes en toda España.
En este ensayo están implicados los servicios de Hematología y Hemoterapia, Enfermedades Infecciosas, Medicina Interna y Neumología del Hospital General de Valencia, así como el Centro de Transfusión de la Comunitat Valenciana, encargado de la recepción, tratamiento, inactivación, almacenamiento y custodia de las donaciones de plasma.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia