Actividad cultural en el 10 aniverario. FOTO EPDA
Demostración de artes marciales. FOTO EPDA
Otra demostración en el 10 aniversario del Instituto Confucio. FOTO EPDA
El Instituto Confucio de la
Universitat de València (ICUV) ha celebrado su décimo aniversario de presencia
cultural ininterrumpida en la Comunidad Valenciana. Es por ello que el Salón de
Actos de la Facultad de Filología, Comunicación y Traducción se convirtió, la
tarde del pasado martes 28, en un gran espacio cultural chino con un intenso
programa de actividades y exhibiciones culturales bajo el lema “Celebramos diez años, diez hitos”.
La bienvenida a los asistentes se llevó
a cabo a través de una exhibición de caligrafía gigante por Adan Liu,
colaborador habitual del ICUV, que ofreció sus trazos utilizando los llamados
“cuatro tesoros del escritorio chino”: pincel, tinta, papel y tintero. La danza
del león atrajo a los asistentes al Salón de Actos para culminar con la
ceremonia del bautizo de un nuevo león en la familia, que augura la buena
suerte. El experto internacional del grupo Hong Teck Spain, Santi Valls, ofició
dicha ceremonia, que fue una grata sorpresa pues nunca antes se había visto en
Valencia.
Varias profesoras del Instituto Confucio, especialistas en didáctica de
la lengua y que provienen de la Universidad Normal del Nordeste (Changchun,
capital de la provincia de Jilin), participaron junto a otros estudiantes
chinos en Valencia en esta jornada con un concierto de instrumentos
tradicionales chinos. En concreto se pudieron escuchar composiciones con el erhu, instrumento de dos cuerdas y que
se toca con arco al que también se le conoce como “violín chino”; dizi, flauta transversal de madera de
caña de bambú; y el guzheng,
instrumento musical de cuerdas que pertenece a la familia de las cítaras.
El público se deleitó también con diversas exhibiciones de las
tradicionales artes marciales chinas: taichí y wushu. La escuela Tantien realizó una exhibición de taichí que
sorprendió a los asistentes por la belleza y el equilibrio de sus movimientos
físicos acompasados a la música, una disciplina que se practica
mayoritariamente en China. El wushu es
un deporte de contacto completo derivado de las disciplinas marciales tradicionales
y el grupo del centro Shaolin de Valencia demostró sus competencias en este
arte con numerosas acrobacias y disciplina física.
El director del Instituto Confucio, Vicente Andreu, expresó la gratitud
de este centro de la Universitat de València, y de todo su equipo, “por estos
diez años de estrecha colaboración con la sociedad valenciana”. Y manifestó que
cada vez “aumenta más la demanda de conocimiento por la lengua, la cultura y la
sociedad chinas de la Comunidad Valenciana y que el Instituto Confucio seguirá
siendo el mejor embajador de esa milenaria civilización en nuestra tierra y servirá
de nexo de unión con los países de Latinoamérica”.
En esta temporada la matrícula del Instituto Confucio ha rondado el millar
de estudiantes interesados por la lengua china. En estos diez años por sus
aulas han pasado unos 5.000 estudiantes, de los que 3.000 se han examinado para
obtener los diplomas de los exámenes oficiales. El ICUV está considerado
‘Instituto Confucio Modelo’ por parte de la sede central de Hanban, un
distintivo de calidad que solo ostentan 15 de los más de 500 institutos en todo
el mundo. Y el pasado mes fue galardonado por la Generalitat Valenciana con la
Distinción al Mérito Cultural 9 d’Octubre. Es editor, asimismo, de la revista
bimestral bilingüe español-chino Instituto Confucio desde el primer
número, aparecido en julio del 2010, para el mundo hispanohablante y encargado
del repositorio digital en la web y dispositivos móviles de todas las revistas
de la serie en sus once idiomas.
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