Una persona recorre la exposición "CARDIOGRAMA. LOLA LASURT" que se ha presentado este miércoles en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). El IVAM acoge desde este jueves y hasta el 19 de septiembre el proyecto "Cardiograma" de la artista Lola Lasurt, que plantea reflexiones sobre la historia reciente a través de un ninot indultado llamado "democracia" y dos series de imágenes proyectadas sobre planchas de zinc o pintadas por la autora.
La directora del IVAM y comisaria de la exposición, Nuria Enguita, y la artista han presentado este miércoles los detalles de la exposición, cuyo título remite “a la idea de diagnóstico del estado del sistema personificado en esa escultura atemporal de la ‘democracia’, conservada junto a los ‘ninots’ indultados por el gremio fallero”, según Enguita.
“Con Lola Lasurt nos preguntamos: ¿en qué punto de la democracia estamos? ¿Cuáles fueron sus objetivos iniciales? ¿Cuáles sus aspiraciones? La figura de la ‘democracia’, envuelta por ‘disparos’, nos habla de un mundo en retirada que la artista hace revivir y cuya imagen rebota en nuestro presente”, ha añadido.
Y las fiestas de Fallas se pueden entender, también, "como un ejercicio de diagnóstico colectivo que anualmente responde a la actualidad sociopolítica más inmediata, este año doblemente en suspensión por la pandemia”, a juicio de la directora.
La artista ha contado que la exposición “tiene dos comienzos”, uno de los cuales parte de una visita al Museo del Gremi Artesà de Fallers de València en la Ciutat Fallera, en la que se encuentra por casualidad con un posible ‘ninot’ indultado de año incierto, quizá de principios de los años 80, llamado ‘democracia’, realizado por José Azpeitia, y que se trata de una mujer joven, tumbada y con los ojos cerrados, según explica la Generalitat.
En el friso que la rodea, una serie de imágenes de archivos familiares realizadas entre los años 50 y 70 del siglo pasado muestra ‘disparaes’, ‘mascletaes’, ‘cordaes’ y ‘santantonaes’, a modo de partitura atonal, provocando un ritmo de hogueras y disparos que las planchas de zinc vuelven a activar.
“Es, literalmente, una alegoría de la democracia que está dormida o quizá muerta”, ha afirmado la autora, que ha contado también que ha "intentado reanimar a la democracia con disparos pirotécnicos. La democracia está dañada, en estado de suspenso, paralizada, como la ‘democracia’ de Azpeitia”.
El otro comienzo de esta historia se desarrolla en el piso superior de la sala del IVAM, donde la artista presenta un friso histórico en el que ha pintado al óleo, sobre 42 metros de tela, fotograma a fotograma, una exhibición pirotécnica disparada durante la Gran Feria de Julio de 2017.
“Me fascinó porque recuperaba disparos antiguos como el ‘castell de pals’ y las bengalas romanas. Es una exhibición pirotécnica más lenta, con poca pólvora, que recuerda al arte cinético y a las vanguardias pictóricas que equiparaban sus abstracciones con composiciones musicales”, ha explicado Lasurt.
Para la exposición, la artista ha colaborado con los estudiantes de la escuela del grado superior de Formación Profesional de Artista Fallero y Construcción de Escenografías, que han creado un cojín de vareta, a modo de soporte, que acoge, protege y cuida la figura de la ‘democracia’.
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