Exposición de Jean Dubuffet. EFE "Jean Dubuffet es un artista heterodoxo entre los heterodoxos". El
director del IVAM, José Miguel G. Cortés, ha presentado así la
exposición 'Jean Dubuffet. Un bárbaro en Europa', que reúne en el museo
150 obras del artista francés (Haut, Francia, 1901-1985) entre pinturas,
dibujos, esculturas, grafitis, textos e, incluso, música. La
exposición, organizada en colaboración con el MUCEM de Marsella y el MEG
de Ginebra, muestra a un artista muy crítico con la cultura dominante
que "dio voz a creaciones artísticas procedentes de otras culturas no
occidentales y a sectores sociales como los niños, los prisioneros o los
enfermos mentales", ha comentado José Miguel G. Cortés.
Pintor,
escultor, arquitecto, escritor y provocador, fue "un creador que puso
en solfa el concepto de modernidad", ha explicado el director del museo.
En 1945 inventó el término 'art brut', un tipo de arte en el que
prevalece la creación espontánea y en el que se valora el dibujo de un
niño, de un enfermo mental o de un pintor 'naïf'.
La
exhibición, comisariada por Baptiste Brun, se divide en tres grandes
secciones, pero no sigue un recorrido cronológico, sino que "contrapone
todos sus periodos, colocando juntas creaciones tan dispares entre sí
como un lienzo de la década de 1950 al lado de otro de más de veinte
años después", ha explicado el comisario.
En la primera
sala, la obra 'Desnudus' (1945) recibe al visitante. Es un retrato de un
hombre desnudo que trata de homenajear a un hombre cualquiera. Dubuffet
entendía que "la pintura debe enfrentarse a la vida cotidiana para
empezar de nuevo", ha puntualizado el comisario. Esas huellas del hombre
común también las buscará en los grafitis de los muros de la ciudad.
El
recorrido avanza por las máscaras y marionetas que creó Dubuffet
atraído por su "mezcla de miedo y risa" y objetos situados en los
márgenes de la historia del arte occidental. "Dubuffet cuestionó la
noción de arte primitivo", ha subrayado Baptiste Brun, situando en el
mismo plano de igualdad dibujos infantiles, objetos etnográficos,
tradiciones del folclore u obras de 'locos', según la psiquiatría.
La
exposición dedica un amplio apartado a mostrar los esfuerzos del
artista por reunir y difundir la obra de autores 'indemnes a la cultura
artística'. En palabras del comisario, se muestra "el ejercicio de la
mirada de Jean Dubuffet" a través de una completa documentación, sobre
todo fotográfica y bibliográfica, que recopila sus investigaciones en
museos de etnografía y de artes populares.
El pintor, en
efecto, comenzó a reunir desde 1945 numerosas obras de 'art brut'
incluidas en la muestra, como los dibujos de Aloïse Corbaz, descubiertos
en Lausana, los de Adolf Woelfli en Berna, las pinturas del congolés
Albert Lubaki, las esculturas que creaba Auguste Forestier en el
psiquiátrico de Saint-Alban-sur-Limagnole o las obras del fontanero
Fleury Joseph Crépin, que pintaba bajo la influencia de los espíritus.
Como
colofón, la exposición da paso a sus años de "crítica radical de la
cultura" invitando al visitante a que tome conciencia de su forma de
mirar las cosas demostrando, en definitiva, que "el hombre occidental no
está en el centro del mundo".
En 1972 el artista ofreció
toda su colección, integrada por alrededor de 5.500 obras, al
Ayuntamiento de Lausana, con la condición de crear con ella un museo
especializado para el 'art brut', inaugurado en el mes de febrero de
1976.
"Hoy en día los grandes museos del mundo cuentan con
obra de Jean Dubuffet", ha señalado el director del IVAM sobre la
importancia de este artista. "Es un bárbaro más domesticado, pero su
obra sigue cuestionando la creación artística occidental".
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