La hermana de Carmen Martínez, a su llegada hoy jueves a los juzgados de Alicante donde se celebra la cuarta sesión del juicio. EFE/ Manuel Lorenzo El juicio con jurado popular por el crimen de María del Carmen Martínez,
viuda del expresidente de la antigua Caja del Mediterráneo (CAM)
Vicente Sala y asesinada de dos tiros en la cabeza en 2016, continúa
este jueves en Alicante con las declaraciones de la hermana y de dos de
las hijas de la víctima.
Las declaraciones de estos tres
familiares -la hermana de la víctima, Antonia Martínez, y dos hijas de
la asesinada, Mar y Antonia Sala Martínez- tienen lugar después de que
ayer lo hiciera el primogénito del matrimonio Sala Martínez, Vicente
Jesús Sala, que ejerce la acusación particular en esta causa, en la que
figura como único acusado el yerno de la asesinada, Miguel López.
El
juez que dirigió entonces la investigación por este crimen apartó en
enero pasado a las hermanas Mar y Antonia Sala Martínez de la causa, en
la que estaban personadas como acusación particular desde el principio,
al decidir no acusar a su cuñado de la muerte de su madre.
María
del Carmen Martínez falleció la tarde del 9 de diciembre de 2016 tras
recibir dos disparos en la cabeza efectuados a corta distancia cuando
fue a recoger su vehículo en el concesionario de coches Novocar,
propiedad en aquella época de la familia y administrado por Miguel
López, marido de la hija pequeña de la víctima, Eva Fuensanta Sala
Martínez, conocida como Fanny.
La mujer de Miguel López y los
hijos del matrimonio no declararán tras haber presentado, a través del
abogado de la defensa, la dispensa legal que da derecho a los familiares
de primer grado de un acusado a no declarar.
La Fiscalía y la
acusación particular solicitan para el procesado, en libertad
provisional, más de 24 años de prisión por un delito de asesinato y otro
de tenencia ilícita de armas.
Mientras, el abogado defensor
mantiene su inocencia y pide la libre absolución, al considerar que la
acusación que pesa sobre él se basa en meros indicios sin valor
probatorio.
El crimen de María del Carmen Martínez ha revelado,
tanto en la fase de investigación y de instrucción como ahora, durante
el desarrollo del juicio, las disputas por el control del holding de
empresas familiares, que surgieron tras el fallecimiento de Vicente
Sala, en 2011.
En ese enfrentamiento, María del Carmen Martínez,
su primogénito y la hermana de la víctima, Antonia, formaban un bloque
dentro de la familia enemistado con el que integraban las otras tres
hijas del expresidente de la CAM, sus respectivos esposos y sus hijos.
La
considera 'joya de la corona' del grupo empresarial Sala Martínez es la
compañía Samar Internacional SL, del sector del plástico, fundada por
el expresidente de la extinta caja de ahorros alicantina, que facturó
cerca de 240 millones de euros en 2016 y con implantación también en
Sudamérica.
En su declaración de ayer, el hijo mayor de la
víctima sostuvo que sus tres hermanas consultaban con el acusado en lo
referente a las decisiones empresariales y que, incluso, Miguel López
las dirigía en ese sentido.
Aseguró, igualmente, que María del
Carmen Martínez quería cambiar los estatutos de la compañía para
garantizar que su primogénito se mantuviera como administrador único de
Samar Internacional, pero su asesinato frustró esa posibilidad.
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