Imagen de las cocheras de la EMT de la ciudad de València. EFE/Kai Försterling/Archivo El Juzgado de Instrucción número 18 retoma el miércoles la causa por la estafa de la EMT de València y escuchará la declaración como investigada de la exdirectora de administración de esta empresa pública Celia Zafra y las testificales del exgerente Josep Enric García Alemany y la jefa de gestión María Rayón.
Se da la circunstancia de que un juzgado de lo Social ha declarado nulo recientemente el despido de Zafra, que se produjo en septiembre de 2019, tras detectarse el fraude, aunque contra este pronunciamiento todavía cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Estas declaraciones fueron suspendidas el pasado 2 de diciembre por dificultades técnicas, ya que la comparecencia del gerente debía celebrarse por videoconferencia y la mayor parte de los abogados personados en la causa sigue las comparecencias a distancia.
Las declaraciones previstas para este miércoles están relacionadas con un informe aportado por Caixabank, a quien la EMT pretende hacer responsable civil, es decir, económico, de la estafa sufrida por la EMT valenciana.
El Ayuntamiento de València y la EMT defienden que la entidad bancaria no cumplió los protocolos en la tramitación de los pagos fraudulentos ordenados por la que fuera jefa de Administración, Celia Zafra, que podría haber sido engañada por los defraudadores.
Sin embargo, en el informe que el banco ha entregado al juzgado podrían figurar pruebas de que ambos directivos entraron en las cuentas de la EMT decenas de veces en las fechas en las que se produjo el fraude, por más que estuvieran de vacaciones, en el caso del gerente, y de baja, en el caso de la directiva.
De este modo, el informe del banco pretende demostrar que los directivos citados conocieron los movimientos bancarios que condujeron al fraude, según fuentes del caso.
Esto podría contradecir las declaraciones iniciales de Alemany y Rayón, y constituir además un argumento favorable a los intereses del banco en contra su responsabilidad civil.
La estafa en la Empresa Municipal de Transportes de València se produjo durante el mes de septiembre de 2019, justo días después de ingresarse 19 millones de euros de un crédito del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la compra de autobuses.
Los supuestos estafadores remitieron correos electrónicos a la responsable de Administración de la empresa (despedida tras estos hechos) haciéndose pasar por el presidente de la EMT, el concejal Giuseppe Grezzi, para solicitar hasta ocho transferencias a una cuenta del Bank of China en Hong Kong.
Mediante este procedimiento, los estafadores se apoderaron de un importe total de 4.040.000 euros, y pretendían continuar con la operativa, que finalmente fue detectada.
Por el momento, no hay más comparecencias señaladas en el marco de esta causa.
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