El Castillo de Sagunto iluminado. PACO BONO La
falta de un sistema eficaz de vigilancia ha convertido al Castillo de
Sagunto en el blanco de los vándalos y ladrones de cobre, que
ven a este monumento como una mina de oro. Y lo seguirá siendo
ya que el Ministerio de Cultura, órgano estatal propietario de
esta fortificación, ha rechazado la instalación de una red de
cámaras para evitar el abandono del Castillo de Sagunto.
Según
fuentes del Ministerio, la vigilancia y seguridad del monumento
es competencia del Ayuntamiento de Sagunto, que debe
intensificar el control en la zona. Sin embargo, la extensión
del recinto es tan grande que es imposible tenerlo vigilado en su
totalidad. Por ello, investigadores, arqueólogos y numerosas
entidades vecinales y culturales, entre ellas el Consell
Valencià de Cultura, han pedido en más de una ocasión la
instalación de una red de cámaras de seguridad en el Castillo
en los puntos más inaccesibles.
Además,
este sistema de vigilancia también ayudaría a detectar posibles
accidentes en los tramos más peligrosos donde no hay barandillas u
otros elementos de seguridad.
El
problema es el elevado coste que supone la ejecución de este
proyecto para las arcas municipales. “Pedimos ayuda al Ministerio
para poner los medios necesarios para proteger al Castillo”,
matiza la edila de Patrimonio Histórico, Laura Casanys.
Por
su parte, el concejal de Policía, Paco Villar, ha confirmado
que los agentes “vigilan la zona con regularidad e incluso se
han realizado actuaciones conjuntas con la Policía
Nacional. Pero a veces los ladrones se salen con la suya y es muy
difícil controlar un espacio tan grande”.
No
obstante, cabe recordar que en mayo de 2011 la Policía Nacional
desarticuló una banda de cuatro hombres acusados de robar
más de 6.000 metros de cable de cobre del Castillo de Sagunto.
La
acrópolis, declarada Monumento Histórico Artístico Nacional
el 3 de junio de 1931, era uno de los monumentos mejor
iluminados de la Comunitat Valenciana, con 525 focos y un cableado
camuflado de más de nueve kilómetros de extensión. Cinco
años después se encuentra en la penumbra por el robo de cobre
y los frecuentes actos vandálicos que han acabado con el 90% de
aquella instalación puntera que costó medio millón de euros a
Unión Fenosa. De nada ha servido que cada punto de luz estuviera
protegido por rejillas y fuertes sistemas de anclajes.
La
falta de luz también afecta al acceso norte, con el robo de las
pasarelas de aluminio que han tenido que ser respuestas por el
Ayuntamiento de Sagunto hasta en tres ocasiones.
El
último acto vandálico que se ha registrado en el Castillo de
Sagunto fue a principios de este año cuando rompieron los cristales
de la caseta de control de acceso y una papelera del recinto.
Por
otra parte, cabe destacar la falta de suministro eléctrico
del Centro de Visitas del Castillo, pese a que las obras terminaron
en noviembre de 2010 y cuyo proyecto fue galardonado en su día
con una mención especial del Premio Piranesi, convocado por la
Academia Adrianea de Arquitectura y Arqueología de Roma. Ni
siquiera se ha inaugurado y lleva 14 meses cerrado, sin luz
y con robos.
Y
es que al permanecer en desuso y sin mantenimiento alguno, ya se
observan preocupantes signos de deterioro. Para empezar, el
proyecto de este centro de acogida preveía la acometida eléctrica,
pero no hay una línea camuflada que llegue hasta él a través de la
ladera ni siquiera un grupo electrógeno provisional, y nada
puede hacerse hasta que lo autorice el Ministerio de Cultura. De
hecho, el diputado de EU en el Congreso de los Diputados Ricardo
Sixto ha trasladado a la mesa del Congreso su preocupación por
el estado “lamentable” en el que se encuentran el Castillo y este
centro de acogida. Asimismo, el alcalde de Sagunto, Alfredo
Castelló, se reunirá con la delegada del Gobierno en la Comunitat,
Paula Sánchez de León, para solucionar estos asuntos entre
otros.
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