Uno de los dos edificios de Fusión. EPDA Si
la productora de la famosa serie de Telecinco ‘La que se
avecina’ hubiera escogido Sagunto para grabar sus capítulos,
el escenario perfecto sería la zona residencial del Macrosector III,
más conocida como Fusión, donde dos grandes edificios imperan
sobre una parcela de más de 500.000 metros cuadrados. Y es que en
este espacio residencial donde se preveía la construcción de
3.100 viviendas, estos dos inmuebles se han convertido en los
verdaderos Miradores de Montepinar de Sagunto.
Más
de un centenar de vecinos viven desde hace cinco años en estos
edificios, aislados de los dos núcleos urbanos de la
población. Compraron sobre plano y no se imaginaban que este
macro proyecto urbanístico, que tanto impulsó el tripartito PSPV,
EU y Compromís, iba a convertirse en una isleta residencial de la
ciudad. “En los planos era todo muy bonito. Una gran zona
residencial con jardines y hasta iba un supermercado donde la
antigua discoteca. Pero ahora estamos solos entre solares abandonados
y con dos torres de alta tensión que invaden las
carreteras de acceso”, comenta una de las presidentas de los
dos bloques.
El
Ayuntamiento abrió la semana pasada los accesos a Fusión, pero
hasta entonces los vecinos “sólo teníamos un acceso a nuestras
casas, que era por el vial Internúcleos y si venías por Fausto
Caruana tenías que dar un rodeo de más de dos kilómetros para
llegar a nuestras viviendas”, explica otro vecino de la zona.
Alta tensión
Respecto
a la ubicación de las dos torres de alta tensión, los vecinos
han presentado varios escritos al Ayuntamiento para exigir
que las retiren por su proximidad con las viviendas. Sin embargo,
“han abierto al tráfico los nuevos accesos y no las han retirado,
es más han colocado unas señales que desvían los coches porque una
de las torres está justo en medio de la carretera de acceso a
la avenida Fausto Caruana”.
Otra
crítica es la falta de iluminación de la zona. “Por la noche nos
da miedo hasta tirar la basura porque no hay casi luz”,
lamentan. “No tenemos ningún servicio y si no tienes coche estás
como aislado del resto de la población”, afirma una vecina.
Muchos
vecinos se echaron atrás antes de la finalización de la
construcción de las 53 viviendas que se han construido de las 3.100
proyectadas en un principio. “Un amigo mío perdió los 30.000
euros que dio de entrada, y a cambio le dieron un garaje que no usa”,
cuenta otro residente de la zona. “Yo no me eché atrás por
no perder el dinero, pero si lo sé lo que iba a pasar, no me lo
compro”, subraya.
El
Macrosector III, más conocido como Fusión, fue vendido por el
tripartito en la época del boom inmobiliario como un proyecto
urbanístico que iba a unir los dos núcleo de la población. Sin
embargo, la crisis hizo mella en las promotoras y urbanizadoras
del sector y muchas de ellas paralizaron sus proyectos en la
zona, incluso muchos vecinos perdieron los 30.000 ó 50.000 euros que
dieron de entrada. En esta parcela ahora imperan los pilares
donde iban a sustentarse viviendas de promoción pública.
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