La conclusión tras la revisión de los casos concluyen que las complicaciones tromboembólicas que se dan en un 30% de los casos graves de Covid-19 tuvieron esta rara manifestación, impidiendo que la sangre saliera de los conductos cavernosos del pene.

El priapismo isquémico, como se conoce a esta forma de erección permanente, resulta doloroso y no está relacionado con la función sexual. La sangre atrapada en el pene, además, deja de recibir oxígeno, por lo que las consecuencias de dejarlo sin tratar pueden ser muy graves. 

Los médicos admiten que aún no hay suficiente evidencia para identificar al priapismo como una consecuencia directa de la enfermedad, pero han hecho un llamado para estudiar a fondo futuros casos .