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El Palau de la Música de Valencia se rinde al extraordinario espectáculo ofrecido por 20 pianos tocando a la vez piezas de Beethoven, Riley y la composición del valenciano David Ortolà, 'Efímeras'
Acontecimiento histórico para conmemorar el 20 aniversario de Clementes Piano y Musikeon en Valencia
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PERE VALENCIANO - 03/07/2011
Los artistas en pie en la Sala Iturbi del Palau de la Música de Valencia. FOTO P. T.David Ortolà, recibiendo la ovación del público y los aplausos de sus compañeros. FOTO P. T.Los artistas, tras una de las interpretaciones. FOTO P. T.Imagen del escenario con los pianistas. FOTO P. T.El público mientras se sentaba en la Sala Iturbi. FOTO P. T.Los 20 pianos, antes de la gran actuación. FOTO P. T.
El Bolero de Ravel con un solo piano. Imaginaos con 20
Noticia emitida en el informativo de La 1 de TVE.
El Palau de la Música de Valencia vivió anoche una jornada histórica, con el extraordinario concierto ofrecido por 20 pianos tocando simultáneamente con motivo de la celebración del 20º aniversario de Clemente Pianos y Musikeon en la capital del Turia. Por primera vez en España tenía lugar un acontecimiento de tal magnitud, que hizo vibrar al público, que llenó la Sala Iturbi, para escuchar piezas de Terry Riley y su minimalista 'In C'; Ludwin van Beethoven ('Wellingtons Sieg); y la ''obra maestra'', como fue calificada por Luca, de Musikeon, del valenciano David Ortolà, 'Efímeras', escrita para la ocasión y que logró las mayores ovaciones del público asistente.
La primera pieza, poco conocida por el público, fue 'In C', ''de un compositor norteamericano que en 1964, cuando la compuso, no tenía 30 años y la hizo como una entretenimiento entre amigos''. Aunque en su día fue tomada por en serio por los críticos, como recordó Luca, ''por su dimensión lúdica'', después se convertiría en la obra fundacional del minimalismo, con una premisa básica: ''la interacción, el tocar la pieza en función de los demás''. De ahí que lo que sonó anoche en el Palau de la Música, fuese una interpretación única, irrepetible, magistralmente tocada por 20 pianos y dos violines.
A continuación, antes del descanso, los pianistas de distribuyeron en dos bandos, el inglés y francés para interpretar la famosa batalla que derrotó a un Napoleón que había traicionado sus ideales, motivo por el que Beethoven, seguidor del general francés, decidió componer esta pieza, 'Wellingtons Sieg'. ''Obra descriptiva, material, tuvo una gran repercusión en la Viena de la época'', recordó Luca, aunque fue denostada más tarde. Con mucho ritmo, consiguió contagiar al público el entusiasmo de los pianistas.
Ovación y descanso. Tras la pausa, fue el momento estelar de David Ortolà, quien explicó por qué había elegido 'Efímeras' para componer una pieza para la ocasión. Antes, Luca la definió como ''obra maestra'', con la que tanto él como el resto de artistas estaban ''profundamente emocionados''. Ortolà explicó que se inspiró ''en la vida de estos insectos adultos que viven sólo unos minutos'' y dividió la obra en seis partes, desde que emergen del agua como ninfas, eclosionan dos veces hasta poner los huevos y después mueren. La muerte, no obstante, no como un final dramático, advirtió, sino como el final de la etapa que da comienza a otra. Como recoge el programa, ''las notas de un concierto son como esas efímeras, que necestian de un largo proceso de creación y maduración para desvanecerse pero queda su recuerdo, su impacto como herencia de futuro''. En definitiva, la buena música nunca muere.
La Sala Iturbi se vino abajo con el público en pie cuando concluyó esta gran obra, un paso más en la carrera de este compositor valenciano. Varios minutos de aplausos, que obligó a los artistas a regalar una espectacular versión del 'Bolero' de Ravel
La Sala Iturbi comenzaba a llenarse a las 19.30 horas. Antes del espectáculo, intervinieron Luca y Javier Clemente. Luca comenzó su discurso agradeciendo al Palau de la Música, a Pianos Clemente, a Valencia -''mi ciudad adoptiva ya''- y los más de 600 alumnos que han pasado por Musikeon, más de la mitad de fuera de la Comunitat Valenciana. Respecto al concierto, dijo que no iba a ser el ''típico en el que muchos pianistas tocan lo mismo juntos'', sino algo diferente, ''que sólo se puede hacer con 20 pianos interactuando''. No se equivocaba.
Javier Clemente agradeció a las marcas de los pianos que han apostado desde el principio por Clemente Pianos, toda una institución en Valencia -con tiendas en Castellón y Madrid-, así como a la Generalitat, Diputación y el Ayuntamiento. En su breve discurso recordó la trayectoria de la empresa, junto a sus dos hermanos, desde que llegaron de Ventas del Moro y tuvo que interrumpir su alocución cuando se le entrecortó la voz, que fue correspondida con aplausos.