Murgui cuando era alcalde con González Pons. FOTO EPDA
Murgui cuando fue nombrado académico de la RACV. FOTO EPDA José Salvador Murgui impulsó como alcalde la Feria del Dulce de Casinos, que este fin de semana volverá a atraer a miles de visitantes. Además de cronista oficial y un erudito, es miembro de la Real Academia de Cultura Valenciana.
- Usted fue el impulsor de la Feria del Dulce de Casinos, ¿cómo
se siente ahora que se aproxima?
Cada
vez que llega el mes de noviembre, me siento muy orgulloso de que aquel
proyecto que empezó en el año 1999, se fraguara en el 2000 y que arrancara ese
año con mucha fuerza. Yo creo que era una de las últimas ferias que se pusieron
en el calendario de las ferias valencianas, cuando hablé con la Conselleria de
Agricultura, pensamos que ese fin de semana, el último de noviembre, era el
mejor por la aproximación a la Navidad. Fue un acierto poner esa fecha. Se abre
un paréntesis entre el verano y el invierno y sobre todo nos anticipamos a la
mesa de la Navidad. Los productos de Casinos se consumen en diciembre.
Volviendo
a la pregunta, el sentimiento es de orgullo, siempre pensé que el mejor
escaparate que puede abrir Casinos ante todo el mundo es que es un pueblo muy
dulce, el más dulce, y al hacer esta Feria, esta dando a entender a todos que
somos capaces de exportar lo mejor que tenemos. Sentimiento de orgullo en al
continuidad. Las personas estamos de paso, “tempus fugit”, nuestras obras permanecen,
y si son buenas, permanecen para siempre.
-
¿Cómo ha ido evolucionando
con los años?
Pienso
que ha sido una evolución favorable, empezamos
casi todos los fabricantes, los maestros artesanos y hoy XIII años
después están todos integrados en la Feria… Es una evolución positiva y un reto
del actual Alcalde, integrar en la Feria a todos los Fabricantes de Peladillas
y turrones, eso se consigue con una fuerte labor de comunicación y sobre todo
con la convicción de la unidad ante la feria.
Por
otra parte se ha dado a conocer mucho nuestro aceite de oliva virgen, elaborado
en almazara ecológica, este es otro punto a favor de la Feria, que se conozcan
nuestras bondades. Que se conozca Casinos a través de estos eventos es algo muy
positivo para el pueblo, y de hecho la Feria, marca un antes y un después, ya que
a partir de la Feria Casinos es un pueblo en fiestas… La carretera está todos
los fines de semana llena de visitantes.
- ¿Qué destacaría de los dulces y turrones de su pueblo?
Destacar,
lo que he dicho siempre, que
nuestros dulces son los MEJORES DEL
MUNDO. Aunque cada año nuestros Maestros Artesanos, nos sorprendan con
innovaciones, nunca debemos perder de vista que los turrones clásicos de toda
la vida están ahí. La almendra marcona, y el azúcar o a miel, son unos
ingredientes con los que no se puede fracasar.
En
mis años de Alcalde, yo mismo inventaba frases para promocionar la Feria.
“Casinos, dulce como sus peladillas, sabroso como su turrón”, “Ven a Casinos,
es la ruta más dulce de la Comunidad Valenciana”. “La gloria del cielo, la
paladearás en la tierra. Ven a Casinos”, esas frases sencillas, cargadas de
calidad, eran para seducir al lector, al visitante. Eran para que todos supiéramos
que en Casinos estaba lo mejor.
Con
el paso de los años, ver que aquel invento de Manuel Jarrín, ha permanecido
vivo, y se ha superado, es algo tan grande, que el mismo Jarrín desde la gloria
debe sentirse orgulloso de aquella herencia que nos dejó. La herencia se ha
superado en creces… Ahora bien, ¿Qué destacaría de los dulces? Pues la
CASCA que nos comimos en familia el domingo
pasado. Para mi la Feria ya comenzó la semana pasada.
- Una de sus mejores
anécdotas está relacionadas con los dulces y peladillas y su amistad con el Papa
Juan Pablo II, que le llamaba 'il sindaco del turrone' (el alcalde del turrón).
¿Cómo se fraguó esa amistad?
Conocía
al Papa como lo conoce todo el mundo, por la televisión, y la verdad es que me caía
bien, muy bien. Le veía una persona cercana, diferente. Reconozco que soy una
persona de “alto riesgo”, cuando me empeño en una cosa… difícilmente se me hace desistir del
proyecto, de ahí que pueda ser considerado como un poco radical, pero el
problema que tengo es que cuando me empeño en algo es por dos razones, porque
creo firmemente en aquello que voy ha hacer, o porque en verdad tengo razón en lo
que pido o reivindico.
Entonces
entre los años 80 y 90, pensé que quería conocer personalmente al Papa Juan
Pablo II, y que me gustaría hablar con el. En mi primer viaje a Roma en 1993,
le escribí una carta personal a S.S. y al día siguiente el Secretario del Papa
me invitó a participar en la eucaristía que celebraba a las 7 en su capilla
privada. Después el Papa, me saludó, me dio la mano y habló conmigo. Había leído
mi carta, y se interesó por un tema que le comenté.
Al
final de la conversación le entregué las peladillas de Casinos y una foto del
Santísimo Cristo de la Paz, y el Santo Padre, me dejó la puerta de su casa
abierta…
A
partir de ese momento, las cartas, los envíos de peladillas y turrones
comenzaron a ser esporádicas. A partir de cuando soy alcalde, se consolida esta
relación de amistad. En una audiencia
detecto que no me nombraban como el Alcalde de Casinos, sino como el “Alcalde
de Valencia”, yo pregunté ¿por qué?, me
respondieron que Casinos, en italiano es algo impronunciable, para decir algo
despectivo, lo peor dice: -¡Questo es un Casino!, y claro no iban a presentarme
al Santo Padre como “el capo del Casino”…
yo les dije que no me llamaran el Sindaco de Valencia, pues Valencia
tiene a Dª Rita, y a partir de ese momento me llamaban “Il Sindaco del Turrone”.
-
¿Qué otras anécdotas puede relatar a los lectores de El Periódico de Aquí?
La
amistad con el Papa continuó hasta la muerte de S.S. Juan Pablo II, dos meses
despues nombraron Arzobispo de Cracovia al que fue Secretario del Papa Juan
Pablo II, D. Estanislao, Arzobispo de Cracovia. Le llamé por teléfono para
saludarle y felicitarle, y cuando me descuelgan al otro lado del hilo, me
preguntan en italiano -¿qui devo anunciare? (quien llama) a lo que yo respondí
con contundencia “Il sindaco del turrone”, y se oyeron unas risas,
carcajadas… oí la voy potente de D.
Estanislao que decía “buono, buono”, y le respondí: - Excelencia, Buono el
turrone, a lo que D. Estanislao me dice, “El Papa sempre ha detto el Alcalde
Buono”. O sea que gracias al turrón y las peladillas el hoy Beato Juan pablo II
me llamaba el “alcalde buono”, el Alcalde bueno (¡pobre de mí!)
- Me consta que todavía hoy es usted el mejor comercial, si se
me permite la expresión, de su pueblo, cultura, tradiciones y, por supuesto,
dulces. En el restaurante que su hermana regenta con exquisitez en el centro de
Valencia, obsequiaban con peladillas...
La
verdad es que por encima de todo soy de Casinos. Lo del mejor comercial, pues no sé, quizá se haya excedido en el título. Por mis venas corre desde que nací
esa sangre. Cada uno tenemos un sello, una virtud o un defecto, y uno de esos
adornos es que soy de Casinos, y eso va siempre conmigo. En mis tareas de
investigador, ¿Qué investigo? Casinos… y en mis tareas de humilde Embajador,
¿de dónde soy? De Casinos.
Hay
veces que me toca ir cargado con garrafas de aceite que me encargan, (como
cuando se hacía lo del estraperlo, que yo no conocí, pero que he oído hablar),
mistela… cocas y dulces de Casinos… pero
al final de lo que se trata es de que nos conozcan por lo bueno, nunca hablaré
ni escribiré nada malo de mi pueblo (“la ropa sucia se lava en casa”), porque
como están los tiempos, lo único que podemos hacer es promocionar lo nuestro, y
más si lo nuestro es bueno.
Referente
al restaurante, efectivamente… qué mejor
postre en algunas fechas del año, que los dulces de Casinos, la Abadía de la
Pau, aunque esté en el centro de Valencia, es un trozo de Casinos, dulces de
Casinos, embutidos de Casinos, naranjas de Casinos, cocinera de Casinos, y sabiduría
de Casinos. “Cada u lo d´ell” (risas).
- Mójese. ¿A qué político,
actor, empresario o ciudadano anónimo le regalaría un surtido de los
fantásticos dulces de Casinos y a quién carbón, ahora que se acerca la Navidad?
Regalar…
palabra maravillosa, para los tiempos que vivimos, hoy que hay gente que hasta
le duele regalar una sonrisa… Hay tanta
gente buena en el mundo, yo este año le regalaría un surtido de dulces a un
sacerdote que hace unos años estuvo en Casinos, y que voluntariamente está en
Cuba, en Santa Clara, a D. José Siurana, (lo visité el pasado mes de agosto) le
enviaria un gran surtido de dulces, seguro que el nos los probaria… pero ¡haría
feliz a tanta gente!
Y
el regalo del carbón, lo expreso con una canción de un amigo mío que se llama
Vicente Morales, de Huelva, que decía así: “nos han robado la vida… y aquellos
que convivimos nos sentimos gente extraña… Vayamos todos, tomad conciencia,
nuestros derechos que no se pierdan, alzad las voces, gritad con fuerza: ¡Que
lo robado se nos devuelva!” La última frase, el carbón para todos aquellos que
se sientan identificados con esa frase… y sobre todo que nos devuelvan a la
sociedad y al mundo todo lo que es nuestro.Y que por derecho nos pertenece
desde nuestra identidad hasta nuestro trabajo.Y punto final.
Y
para no acabar con tristeza… la nota dulce,
la nota de alegría la pone este fin de semana Casinos, es NUESTRA FERIA MÁS
DULCE DEL MUNDO. Ven a Casinos…
Murgui con Cotino y Fernando Giner. FOTO EPDA
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