El Partido Animalista – PACMA muestra su absoluto rechazo al Congreso
de Tauromaquia celebrado el pasado fin de semana en la ciudad de
Valencia. La coordinadora provincial de PACMA en Valencia, Raquel
Aguilar, ha expresado la inquietud que produce en la ciudadaníasaber
que “haya un congreso celebrado en torno a una práctica que
genera tanto sufrimiento en los animales y que además esté subvencionado
con el dinero de todas y todos los valencianos al haber
participado tanto la Diputación de Valencia y la Diputación de Castellón
como la Generalitat Valenciana. No es el cambio –ha proseguido- que
prometieron los actuales gobernantes que, con su pasividad y en
ocasiones como ésta, su participación y financiación, sólo empeoran la
ya dramática situación de los animales en la Comunitat Valenciana”.
De todos los eventos celebrados durante
el fin de semana en torno al congreso taurino, el Partido Animalista ha
condenado especialmente las actividades dirigidas a niños. “Es
deplorable ver –afirma Aguilar- el adoctrinamiento a los niños en
actividades que suponen sufrimiento a los animales. Los poderes públicos
deberían promover la educación en la empatía hacia los más indefensos y
desprotegidos y no auspiciar actividades que insensibilicen a los
menoresfrente al maltrato animal y que genera en los más pequeños la falsa idea de que los animales son cosas y que los podemos usar para divertirnos”.
En los próximos días el PACMA expresará
formalmente su protesta ante la Generalitat Valencianay la Diputación
de Valencia. “Pediremos que nos aclaren las partidas presupuestarias
empleadas en estos actos y exigiremos que nunca más vuelva a emplearse
dinero público en eventos tan lamentables”, ha concluido Raquel Aguilar.
Por su parte, el Partido Animalista, como viene siendo habitual en Fallas, ha convocado una
concentración el próximo día 18 de marzo a las 11:30 horas de la mañana
en la plaza de Manises, frente a la sede de la Diputación de Valencia,
titular de la Plaza de Toros, para mostrar su más enérgica condena a
los eventos taurinos que se desarrollarán aprovechando las fiestas
falleras, entre los que se incluyen la tortura hasta la muerte de más de
medio centenar de animales, algunos de los cuales, de apenas dos años,
morirán a manos de “aprendices de torero”, y exigir la abolición de
esta práctica cruenta e involucionada de manera inmediata.
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