El Pleno del Ayuntamiento ha dado hoy su apoyo a la propuesta
de nueva ley electoral presentada en les
Corts Valencianes el pasado 14 de marzo por los partidos firmantes del Acuerdo
del Botànic. Lo ha hecho a través de una moción suscrita por los portavoces de
los grupos municipales Compromís, Pere Fuset; grupo municipal Socialista,
Sandra Gómez, y grupo Municipal València en Comú, María Oliver, sobre una
reforma que incluye la rebaja de la barrera
electoral del 5 al 3 por ciento, la paridad de género en todas las
candidaturas, las listas desbloqueadas y el voto preferencial, la paridad en la
composición de la Junta Electoral Valenciana, un nuevo régimen de
incompatibilidades, la celebración de primarias abiertas, los debates
obligatorios, la distribución proporcional de espacios electorales gratuitos en
los medios de comunicación y las
garantías para facilitar el voto de las personas residentes en el extranjero.
«Vamos a hablar de
democracia y de una ley electoral que es la más participativa de toda España»,
ha afirmado Pere Fuset en la defensa de esta moción. «Es el momento de
demostrar que queremos una democracia de ciudadanos y ciudadanas, que queremos
más y mejor democracia». En su segundo turno de intervención, Fuset ha acusado
a Ciudadanos de «haberse convertido en un partido impermeable», y ha recordado
que partidos que se opusieron a la reforma de la ley electoral, como UCD y
Unión Valenciana, «se quedaron fuera»
Manuel Camarasa, en
representación de Ciudadanos, ha recordado que su partido ha apoyado la
tramitación de esa ley en les Corts Valencianes, «y no nos oponemos a la modificación
de la actual, pero si a una ley del tripartito». Ha pedido una «ley de todos
los valencianos y valencianas, de mucho más calado, que no se quede en un
trampantojo», pero ha afirmado que cualquier modificación «pasa por modificar
antes el Estatuto de Autonomía». Este aspecto ha sido negado por el concejal
Pere Fuset, que ha leído un párrafo del programa electoral de Ciudadanos «donde
defiende la rebaja del 5%, listas abiertas y las primarias».
Además de anunciar el voto negativo del grupo Popular,
Eusebio Monzó, ha pedido a Fuset que «no nos dé lecciones de democracia» y ha criticado
diferentes aspectos de la propuesta de ley, como las listas cremallera. «Y en
coherencia con lo que hemos votados en Les Corts también aquí vamos a votar en
contra».
Con los votos a favor
del Govern de la Nau, la abstención del grupo municipal Ciudadanos y el voto en
contra del Grupo Popular, el ayuntamiento ha dado su apoyo a una propuesta de
ley que incluye también la adaptación de
la nueva ley electoral al Estatuto de la
Comunidad Valenciana de 2006. En el texto de la moción se recuerda que la
barrera electoral actual del 5% de los votos emitidos «es la más dura del
Estado con la única excepción de canarias», por lo que se considera necesaria
la rebaja al 3% «para evitar que queden fuera de la cámara autonómica algunos
partidos con fuerte implantación en el territorio valenciano». En el apartado
de la paridad el Govern del Botànic propone listas cremallera en las que
«mujeres y hombres aparecerán ordenados alternativamente, correspondiendo los
puestos impares a un sexo y los pares a otro».
Entre las
incompatibilidades propuestas figura la de que no podrán ser diputados o
diputadas los miembros de las corporaciones locales, al tiempo que se incentiva la celebración de primarias
abiertas «para fortalecer la democracia interna der los partidos»,
contemplándose un incremento del 5% del
importe de la subvención electoral «para aquellas candidaturas que acrediten
ante la Junta Electoral la utilización de un procedimiento de primarias
abiertas a la ciudadanía, que garantice un proceso de concurrencia y
participación mediante voto directo para
la elección de sus listas».
En el apartado
relativo a facilitar el voto de las personas residentes ausentes, la
propuesta respaldada por el Pleno del
mes de mayo contempla «los y las residentes en el extranjero han de tener
garantizado que contarán con la documentación necesaria para votar», por lo que
«se pondrá a disposición de los electores residentes ausentes que viven en el
extranjero los diferentes juegos de papeletas en formato electrónico de cada
circunscripción para poder ser impresos y utilizados con total garantía»
CENTRO DE SALUD DE MALILLA
Anteriormente se ha
aprobado una moción de la concejala de Sanidad,
Maite Girau, para que «el Ayuntamiento continúe
con la tramitación jurídico-patrimonial con la mayor rapidez posible,
con el fin de que la construcción del nuevo centro de Salud de Malilla, tan necesario para vecinos
y vecinas, se ejecute cuanto antes». En esta moción, presentada con carácter
alternativo a otra de Narciso Estellés, concejal del grupo municipal Ciudadanos,
se recuerda que el Ayuntamiento ya puso
a disposición de la Consellería de Sanidad y Salud Pública, el 19 de enero de 2018, la parcela sita en la calle Bernat Descoll, necesaria para construir este equipamiento público.
Tras decaer la moción
inicial, la propuesta alternativa presentada por Maite Girau ha salido adelante
con los votos del Govern de la Nau y la abstención del grupo Popular y del
grupo Ciudadanos.
El debate ha estado
precedido de la intervención de Alfonso
Cortés, presidente de la Asociación de Vecinos de Malilla, quien ha reprochado
«falta de comunicación y de explicación de los problemas al gobierno municipal« y ha afirmado que «los
vecinos nos sentimos defraudados». Momentos después, Narciso Estellés, en
nombre de Ciudadanos se ha referido a las «33.000 personas que necesitan ser
atendidas en condiciones más idóneas». Ha pedido que se hable con los vecinos y
ha criticado «las promesas incumplidas», antes de asegurar que «la moción alternativa es voluntarista pero
no se compromete en nada».
Alfonso Novo, del grupo Popular, ha
dicho que «estamos ante un problema que se suscita por no reconocer la verdad,
y los vecinos y vecinas ya pueden hacerse a la idea de que no van a tener
centro de salud durante este mandato«, en referencia a que la parcela «no
cumple las condiciones exigidas por la consellería de Sanidad»
Vicent Sarriá ha
intervenido para recordar que «el cambio de ubicación respondió a una petición
vecinal que consideramos lógica, y ese cambio exigía la modificación del
planeamiento, aunque tal vez se haya podido pecar de optimistas». Su compañera
del grupo Socialista se ha referido a las «dificultades heredadas en la gestión
sanitaria», y ha dicho entender «el lógico enfado de los vecinos», antes de
concluir que «todos deseamos que pueda ser una realidad cuanto antes y en unos
meses pueda comenzar la ejecución de la obra».
No ha prosperado, por
el contrario, la moción de la concejala de ciudadanos, María Dolores Jiménez,
en la que proponía «poner en marcha actuaciones concretas para evitar la
degradación y la inseguridad de zonas concretas de la ciudad de València».
Todos los concejales y concejales del Govern de la Nau se han opuesto a las
cinco propuestas planteadas por Jiménez, rebatidas en el Pleno por la concejala
de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, quien ha negado la situación
descrita en la moción y ha reiterado que «València es una ciudad segura».
Jiménez ha insistido
en que la inseguridad a la que se refería en su moción se debe «a la falta de
agentes de la Policía local,
especialmente los fines de semana, cuando solamente hay 42 por turno», un
argumento igualmente esgrimido por Alberto Mendoza, del grupo Popular, quien ha
dicho que «la Policía local esta sobresaturada de trabajo» y ha acusado al
Govern de la Nau de «haber abandonado al cuerpo de la Policía local no
dotándolo de medios y personal para que puedan llegar a todos los lugares y
atender todas las situaciones».
A ambos les ha reprochado Menguzzato que «estén generando inseguridad, dando a entender
que València es una ciudad insegura y haciendo el diagnístico de apocalipsis
que lelvamso tres años escuchando, cuando todos los daros indican lo contrario: que es una ciudad
segura en la que los 1.580 agentes con
los que cuenta la Policía Local están haciendo bien su trabajo».
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