El PP de la ciudad de Alicante ha pactado con el grupo municipal de Vox los presupuestos de 2024 tras unas negociaciones que incluyen la petición del partido de Santiago Abascal de evitar multar los vehículos que no cumplan las exigencias de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
El portavoz de la junta de gobierno, el popular Manuel Villar, ha explicado que esta decisión se ha tomado porque "el Observatorio de Medio Ambiente de la ciudad indica que no hay problemas de contaminación en Alicante" y ha señalado que el flujo de tráfico en la ciudad "va a seguir como antes".
La ordenanza municipal que iba a regular la ZBE con las sanciones económicas está vinculada al Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia financiado con fondos Next Generation de Europa en el que se destinaban un total de más de 15 millones de euros a la ciudad para la realización de 12 proyectos de transformación urbana
Esta propuesta figuraba dentro de la ordenanza reguladora en la que se proyectaba establecer diferentes regímenes sobre los desplazamientos de vehículos dentro de los anillos de la Gran Vía y del Centro, y la nueva posición de los populares para evitar las multas con el fin de sacar adelante las cuentas considera que no es necesario implantar un sistema punitivo para lograr el doble objetivo de mitigar la contaminación y mejorar la movilidad.
"Es obligatorio la ordenanza para cumplir con la legalidad" ha respondido el portavoz a preguntas de periodistas que cuestionaban el contenido del nuevo pliego antes de añadir que "esta medida no va a afectar negativamente a Alicante" y de subrayar que "es legal realizar la ordenanza sin conseguir que se apliquen sanciones".
Por su parte, la portavoz del grupo municipal de Vox, Carmen Robledillo, se ha felicitado de conseguir que no haya multas por infringir la ZBE y ha comentado que su partido ha conseguido "que no se penalice a los alicantinos y a los pequeños negocios por fanatismo climático".
En una comparecencia ante los periodistas tras presentar a Juan Antonio Nieves como nuevo subdelegado del Gobierno en Alicante, la delegada del Gobierno en la Comunitat y vicesecretaria del PSPV-PSOE, Pilar Bernabé, ha afirmado que esta concesión a Vox es "otro de los ejemplos claros" de los gobiernos de "la ultraderecha con la derecha", donde los primeros forman o bien parte del gobierno municipal o son "aliados indispensables para aprobar las leyes y presupuestos".
Ha opinado que se trata de "retrocesos" que son "impensables hace solo unos años y que no tienen cabida en una sociedad moderna" porque con contrarios a la Agenda 2030 y encarnan el "negacionismo de algo tan básico y fundamental y que tiene elonsenso mundial" como es el proceso del cambio climático.