El
Partido Popular ha argumentado con justificaciones peregrinas (proceso judicial
abierto o convertir el Senado en la Inquisición) su negativa a investigar en
una comisión en el Senado las presuntas irregularidades que se pudieron dar y
encontrar los errores en la tramitación “aclarar
qué se hizo mal en la planificación, ubicación, posibles dolos y actuar para que
no se vuelvan a repetir lamentables casos como el del Castor”, ha indicado
Jordi Navarrete.
El
senador recordó que “sospechosamente
el PP actúa como una extrema derecha y
no guiado por la responsabilidad, sin escuchar la petición de la práctica
totalidad de los grupos políticos y de los senadores que reclaman la creación
de ésta comisión democrática y plural y se ponga del lado de quienes se mofaban
de la población que sufrió los movimientos sísmicos y cobraron de inmediato del
dinero público, que se seguirá repercutiendo a los consumidores durante las
próximas décadas de forma injusta”.
El
senador agradeció el apoyo de los grupos promotores de esta comisión de
investigación (Compromís, PDeCAT, EH-Bildu, Esquerra Republicana de Catalunya y
de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea), Ciudadanos y PSOE por su coherencia
y responsabilidad y despreció “el
comportamiento totalitario y lobista del PP y el entorno de los grupos de
presión, rechazando investigar este caso de interés general, algo que deberán justificar
a los vecinos de los pueblos afectados que tienen un almacén peligroso junto a
una falla -que fue promovido por una empresa que campó a sus anchas- y a los
consumidores de gas, a los que se les ha impuesto vía factura la indemnización
por unas infraestructuras que no sirven para nada”.
Finalmente
Navarrete ha rechazado que el PP apele “al
cumplimiento de la ley” y a lo que digan los juzgados “cuando es el partido político que más leyes incumple por metro cuadrado
y más trata de impedir las investigaciones abiertas contra sus actividades”.
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