Un camión cisterna en El Toro El Grupo Socialista y el Grupo Popular
que asume labores de gobierno en el Ayuntamiento de El Toro, discrepan en
cuanto a los vertidos que se han llevado a cabo en parcelas de producción
agraria del término municipal.
Los
socialistas han informado de “la entrada de camiones-cuba llenos
de porquería”,señalando que “el epicentro de la mierda es la Masía
del Bolao, cuyos bancales ahora mismo son un estercolero. Pero últimamente la
actividad de las cubas se ha extendido a otras zonas como Santo Domingo. No
sabemos si porque ya no cabe más mierda en el Bolao o porque las obras de la
carretera han impedido el acceso a esa zona a los camiones”.
Los
responsables del PSOE dicen desconocer el contenido concreto de la carga: “no
sabemos si son purines, lodos de depuradora, lodos tratados... da igual: es
mierda”, algo que ha desmentido el alcalde de la localidad, Alberto Lázaro que
ha insistido en que son ‘fertilizantes orgánicos’ perfectamente tratados y
permitidos por las autoridades y en este sentido el año pasado por parte del
propio ayuntamiento se pidió la intervención del SEPRONA que indicaron que estaba
aprobado y permitido.
Lázaro
señaló que ya el año pasado se pidió y se presentó por parte de la empresa que
hace los vertidos, la documentación exigida para ello y se encontraba correcta
y ahora, una vez finalizada una nueva campaña de nuevo se le han solicitado los
papeles correspondientes. También desmintió que se tratara de deshechos de
depuradora o residuos.
El
alcalde aclaró que las parcelas donde se depositan los ‘fertilizantes’ son particulares,
del dueño de la empresa que realiza los vertidos, y en ningún caso son de propiedad municipal o
pública.
El
Grupo Socialista señala que “alguien nos debería instruir acerca del negocio
que se mueve alrededor de estos vertidos, pero sospechamos que debe de ser tan
sucio como el producto con el que tratan. Muchas granjas de engorde que tienen
que deshacerse de los excrementos, empresas que negocian con
este marrón y se visten de verde ecologista con sus
biogases y otras coartadas pero que, a la postre, se deben deshacer del producto
vertiéndolo allí donde vive poca gente que se pueda quejar. Y, claro,
propietarios sin escrúpulos que entran en el negocio cediendo sus bancales”.
El
Ayuntamiento de El Toro tiene una ordenanza específica que regula el vertido de
purines y lodos. Entre los artículos de la citada ordenanza se establece que
“con carácter general no se podrán verter purines y lodos tratados en terrenos
situados a menos de 3.000 del casco urbano y suelo urbanizable”; también queda
prohibido hacerlo desde el 1 de junio al 15 de octubre y tampoco a menos de
1.000 m. de vías de comunicación, entre otras limitaciones, exigencias que no
se cumplen en este caso según el PSOE, aunque si como dice el alcalde, no se
trata de purines ni lodos, tampoco se tienen que cumplir.
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