La candidata socialista a la Alcaldía de Valencia, Sandra Gómez, durante un acto de partido. EFE/Archivo La candidata socialista a la alcaldía de València, Sandra Gómez, ha insistido en que es posible aplicar una tasa turística fallera que vaya directamente a subvencionar los monumentos, pues gracias a ellos los visitantes acuden a la ciudad, y ha recordado que el Ayuntamiento ya financia a las fallas.
Gómez ha replicado así al alcalde, Joan Ribó, quien ha dado la "bienvenida" a los socialistas a apoyar la tasa turística, pero ha alertado de que no podría destinarse a entidades privadas, como las comisiones falleras.
"El PSPV siempre ha apoyado que la tasa se aplique y la dirijan los Ayuntamientos, al contrario que Compromís y Podem, que siempre han defendido que sea una tasa autonómica que se aplique de forma uniforme en toda la Comunitat, sin tener en cuenta las peculiaridades de cada Ayuntamiento", ha señalado.
Gómez ha defendido que se pueden gravar situaciones concretas, como la tasa turística por pernoctación en Fallas, algo que solo puede ser posible si los Consistorios tienen la competencia para aplicarla.
Según ha dicho, no hay que hacer "oídos sordos al drama que vive la Ciudad del Artista Fallero y a la precaria situación financiera de muchos artistas falleros", ya que la subvención actual de la Junta Central Fallera es del 25 % del coste total del monumento, por lo que los artistas "no pueden mantener sus talleres".
Gómez ha recordado que el Ayuntamiento destina actualmente 1'6 millones de euros a las comisiones falleras, que son entidades privadas, para financiar el 25 % del coste del monumento fallero, por lo que su propuesta consiste en incrementar esa cuantía.
Así, ha explicado que habría que calcular cada año cuánto recauda el Ayuntamiento con esa tasa turística fallera entre el 1 y el 20 de marzo, y dedicarlo directamente a las comisiones para que apuesten por invertir en los monumentos falleros.
De esta manera, ha concluido, se beneficiará directamente a los artistas falleros, que son los que han marcado la singularidad de estas fiestas, y se equilibrarán los beneficios entre el sector económico y las comisiones falleras, que son las que levantan los monumentos.
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